Barcelona capital del humanismo tecnológico en la Digital Future Society Summit

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El primer teniente de alcaldía ha remarcado que «Barcelona quiere ser la Silicon Valley de la tecnología y la innovación, pero no quiere ser la Silicon Valley de las desigualdades sociales».

Y ha añadido que «conseguir o no una transición digital justa determinará nuestro futuro con respecto a una sociedad del bienestar, equitativa, inclusiva y democrática» pero para ello es necesario contar con la colaboración de todos: el sector de las telecomunicaciones, los operadores privados, los sindicatos, las organizaciones sociales y el sector digital o tecnológico, entre otros.

Collboni ha explicado que la pandemia ha acelerado la transformación digital de manera equivalente a como se había hecho en los 7 años anteriores.

«Durante la pandemia, la digitalización ha sido esencial para prevenir efectos más negativos a nivel económico, social y emocional. Gracias a la tecnología, hemos sido capaces de teletrabajar, acceder virtualmente a servicios públicos y prevenir la soledad social provocada por la distancia con la familia y los amigos».

Pero, recordó que «la pandemia también ha evidenciado la dimensión de la brecha digital, que supone una nueva capa de desigualdad social en la ciudad. Los que estaban peor han visto aún más afectados».

Y es que en la ciudad de Barcelona hay 8.000 familias que no tienen acceso a internet de calidad en casa por motivos económicos, que las familias de renta más baja tienen menos dispositivos y más simples que las de renta alta; y que las personas mayores, las que tienen menor nivel educativo y las que están en paro o jubiladas tienden a emplear menos internet y para usos menos diversos.

El primer teniente de alcaldía ha puesto en valor que «las instituciones públicas tenemos que liderar las políticas necesarias para evitar que generamos ganadores y perdedores de la digitalización. Este se ha convertido en el eje central de las políticas de inclusión digital que estamos haciendo desde el Ayuntamiento de Barcelona».

Pero hay más cuestiones relacionadas con la digitalización que preocupan al gobierno municipal y es que en este último año se han tenido que introducir las herramientas digitales en prácticamente todos los ámbitos de nuestras vidas y esto ha provocado que «se han multiplicado los datos recogidos por las grandes empresas digitales. El hecho de que nuestros datos personales acaben en manos de grandes tecnológicas pone en cuestión la protección de nuestro derecho a la privacidad».

Finalmente, recordó que también se ha visto cómo crecía de forma exponencial la economía de plataformas, especialmente las del sector del delivery «esto ha generado una gran disrupción en el mercado laboral y los sistemas de protección de los trabajadores, pero afortunadamente, el Congreso ha convalidado la Ley Rider, que garantizará derechos laborales para trabajadores de plataformas digitales y que es pionera a nivel internacional».

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