El Ayuntamiento ha atendido a más de 17.000 ucranianos con 2.600 empadronamientos
El Ayuntamiento de Barcelona ha atendido a unas 17.100 personas de origen ucraniano desde el pasado mes de febrero, coincidiendo con el inicio de la invasión por parte del ejército ruso.
El grueso de estos cuidados, con casi 13.900 personas atendidas se han hecho en el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) y en Ucrania, el equipamiento de emergencias sociales que ha concentrado la atención a la comunidad ucraniana en la ciudad, hasta el punto de que han facilitado el pernoctar a 6.200 personas que estaban de paso en la ciudad o bien en proceso de entrar en el sistema estatal de acogida. Por su parte, el Servei d’Atenció a Immigrants, Emigrants i Refugiats (SAIER) ha atendido a alrededor de 3.200 personas en estos meses.
La actividad de CUESB y Ucrania ha supuesto una inversión municipal adicional de unos 850.000 euros para garantizar su funcionamiento, mientras que las más de 1.300 ayudas de urgencia activadas han supuesto hasta la fecha un importe total de unos 308.000 euros adicionales.
Completados los primeros siete meses desde el estallido de la guerra en Ucrania, Barcelona cuenta en estos momentos con 2.599 nuevos empadronamientos de vecinos y vecinas provenientes de este país.
Dado que el conflicto parece lejos de terminar, y aunque en las últimas semanas se ha observado un descenso importante en el ritmo de nuevas llegadas, se han atendido también a 335 personas en el dispositivo ocupacional creado por Barcelona Activa para facilitar la integración laboral de estas personas, o bien se han realizado en colaboración con el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña.
El consistorio también ha realizado acciones como la designación de Kiiv como ciudad invitada durante la Merced de 2023 y la firma del correspondiente convenio de colaboración con la reciente visita del alcalde de esta ciudad; el envío a la capital ucraniana de dos camiones de Bomberos de Barcelona y material especializado; o bien la resolución de un llamamiento de emergencia para entidades de cooperación internacional y justicia global que trabajen sobre el terreno en la atención de las personas refugiadas.