TMB investiga un altercado entre vigilantes de seguridad y un grupo de jóvenes en el metro de Barcelona
Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha iniciado un expediente disciplinario a la empresa encargada de la seguridad del metro, a raíz de un incidente ocurrido el pasado sábado en la estación de Arc de Triomf, donde se enfrentaron varios vigilantes con un grupo de cuatro jóvenes.
Según fuentes de TMB, los jóvenes intentaron acceder al suburbano sin validar el billete, acción que fue impedida por el personal de seguridad. Posteriormente, adquirieron los títulos correspondientes y, al ingresar en la estación, se produjo un cruce verbal con los vigilantes. La situación escaló hasta el punto de que los jóvenes fueron expulsados de las instalaciones, mientras grababan los hechos con sus móviles.
TMB ha explicado que el expediente busca esclarecer si los vigilantes actuaron de forma justificada y proporcional.
La versión de los jóvenes: acusan a los vigilantes de agresiones físicas
Por otro lado, el grupo de jóvenes ofreció una versión distinta a través de una carta publicada en prensa. Según relatan, los hechos ocurrieron tras su participación en la manifestación del Pride, y se identifican como miembros del colectivo LGTBIQ+.
Aseguran que uno de ellos trató de ingresar con una tarjeta T-Mobilitat previamente validada, pero el molinete de acceso no le permitió el paso. Una trabajadora del metro validó manualmente el acceso, pero, pese a ello, se produjo un conflicto con los vigilantes, que, según los jóvenes, emplearon la fuerza física.
En su relato afirman haber sido empujados, inmovilizados y tirados al suelo, e incluso denuncian que intentaron quitarles sus teléfonos móviles. Tras el incidente, acudieron a urgencias, donde recibieron diagnósticos médicos por lesiones físicas, incluyendo un esguince de tobillo, dolores en cuello, espalda y tórax, además de rasguños y dificultades al tragar.
Investigación judicial en curso por parte de los Mossos d’Esquadra
Ambas partes, tanto los jóvenes como los vigilantes de seguridad, han presentado denuncias formales ante los Mossos d’Esquadra. La policía catalana ha iniciado una investigación judicial para determinar con precisión lo sucedido y esclarecer posibles responsabilidades.
