A partir de junio comenzará a ser realidad la Superilla del Eixample
Recreación virtual de la nueva plaza en Rocafort

A partir de junio comenzará a ser realidad la Superilla del Eixample



El Ayuntamiento de Barcelona está desplegando el plan Superilla Barcelona. Se trata un modelo de transformación urbana con el objetivo de adaptar Barcelona a los retos del siglo XXI.

Uno de los ámbitos destacados donde muy pronto se vivirá de lleno esta nueva forma de construir ciudad es la trama Cerdà. Después de las experiencias de las superillas Sant Antoni, Poblenou y Horta, el equipo de Gobierno ha trabajado en los últimos meses para dar un salto de escala e implementar el concepto tanto en el Eixample como en los futuros ejes del 22@ y Sant Martí.

En los próximos días la Comisión de Gobierno aprobará los proyectos ejecutivos correspondientes a la transformación en ejes verdes de las calles del Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell, y a la creación de cuatro plazas en los cruces de Consell de Cent con Girona, Rocafort, Comte Borrell y Enric Granados, lo que será la Superilla del Eixample.

Una vez aprobados los proyectos, seguidamente se licitarán las obras para poder empezarlas en junio, y la previsión es terminarlas en el primer trimestre de 2023. Los trabajos contarán con un presupuesto de 52,7 y permitirán ganar 58.000 m² de espacio público recuperados en el asfalto.

Estos cuatro ejes verdes y cuatro plazas son el primer paso de la gran transformación que va a vivir el Eixample en los próximos años. El horizonte de cara a 2030 fija la creación de 21 ejes verdes (33 km) y 21 plazas que generarán 33,4 hectáreas de espacio para peatones y 6,6 de verde urbano.

El peatón será el prioritario en la Superilla del Eixample

Los proyectos ejecutivos de los cuatro primeros ejes verdes que se transformarán responden al nuevo modelo de calle del siglo XXI.

Significa un cambio de paradigma respecto a cómo se había concebido hasta ahora la urbanización del espacio público, ya que implica pasar de calles pensadas para los coches a ejes verdes pensados ​​para las personas, invirtiendo por completo las prioridades y los usos.

Todo ello, con el objetivo de promover la apropiación de la calle por parte de las personas, con mayor vida familiar, comercio de proximidad y menos contaminación y ruido.

El verde será el protagonista

Las calles actuales dedican tan sólo un 1% de la superficie al verde. Los nuevos ejes de la trama Cerdà le dedicarán al menos el 12%, con mucho más protagonismo del arbolado en el paisaje. Sólo en los cuatro primeros ejes verdes se plantarán 438 y habrá 7.930 m² de especias arbustivas y vivaces en la Superilla del Eixample.

Los árboles serán de hasta 54 especies diferentes, y además del espacio habitual ocuparán la parte central de la calle para poder crecer más y conseguir mayor frondosidad.

Se elimina el asfalto y la actual división de alturas entre la acera y la calzada, por lo que se crea una plataforma única que favorece el uso social de a pie. Para los pavimentos se utilizará el panot y el granito, materiales ya utilizados en zonas de pasos de peatones del Eixample.

Dinamización del comercio local y de proximidad

Estudios recientes y la experiencia de la superilla de Sant Antoni demuestran que la pacificación de las calles favorece el paseo de la ciudadanía y las compras en comercios de proximidad. En Sant Antoni, donde está la superilla en el entorno del mercado, el comercio se ha recuperado más rápido que el resto de la ciudad de los efectos de la pandemia, y el gasto en los establecimientos del barrio se ha situado en torno a los niveles de antes de la Covid-19.

En los ejes verdes, la plataforma única y la desaparición de la barrera que suponen los carriles de circulación entre aceras facilitará la vida comercial y el paseo de fachada a fachada. Además, se permitirá la carga y descarga a lo largo de la calle.

Cuatro cruces se convertirán en plazas

Aparte de los cuatro ejes que se crean, en los cruces de estas calles también se generan cuatro plazas, con una superficie total de 2.000 m². Dos de estos espacios, los de los cruces del Consell de Cent con Comte Borrell y Girona, están planteados como plazas cívicas, para un uso más social. En cambio, en las otras dos plazas, las de los cruces con Rocafort y Enric Granados, el verde es el protagonista y se potencian las actividades de estancia.

A partir de junio comenzará a ser realidad la Superilla del Eixample