Se terminan las restricciones de agua en Barcelona

Barcelona deja atrás las restricciones por sequía tras 865 días

Finalmente, Barcelona y los 201 municipios del sistema Ter-Llobregat han dejado de tener restricciones por sequía. La consellera Sílvia Paneque hizo el anuncio el sábado pasado desde el embalse de Sau, un lugar simbólico en la región. Aunque ya se habían superado los umbrales mínimos hace días, los embalses están al 64% de su capacidad, y ha sido necesario abrir las compuertas del pantano de la Baells.

Este cambio pone fin a más de 860 días de limitaciones de agua en la zona más poblada de Cataluña. «Ha sido la sequía más larga en los últimos 200 años en Catalunya», afirmó Paneque.

La crisis y sus tres responsables

El 22 de noviembre de 2022 se declaró la alerta por sequía en el sistema Ter-Llobregat bajo la dirección de Teresa Jordà, quien era la consejera en ese momento. Los embalses que abastecen a la región metropolitana de Barcelona, la Costa Brava sur y parte de la Cataluña Central se encontraban en un 33,5% de su capacidad.

La situación empeoró durante el invierno, y el gobierno de Pere Aragonès decidió anticiparse, declarando la excepcionalidad el 6 de marzo de 2023, lo que implicó restricciones más estrictas para evitar una crisis en verano. Las lluvias al final de la primavera ayudaron, pero un otoño extremadamente seco condujo a la declaración de emergencia el 1 de febrero de 2024, con David Mascort como nuevo consejero.

La lluvia que cambió la situación

A partir de marzo del año pasado, con los embalses al 14% de su capacidad, las lluvias comenzaron a mejorar la situación. Esta lluvia permitió que, tras derogar primero la emergencia y luego la excepcionalidad en junio, la región pudiera enfrentar el verano con una mejor perspectiva. Finalmente, las lluvias excepcionales de marzo de este año permitieron a Sílvia Paneque dar por terminada la sequía y eliminar las restricciones después de 865 días.

El sistema Ter-Llobregat alcanza casi el 65%

La consellera Paneque eligió el embalse de Sau para anunciar que las restricciones se han levantado. Los embalses del sistema Ter-Llobregat están ahora al 64% de su capacidad, y el 22 de marzo se superó el último umbral necesario para derogar las restricciones: el sistema Ter superó los 180 hm3 de reservas. A pesar de haber comenzado un desembalse controlado en el pantano de la Baells, el embalse ha seguido aumentando, alcanzando un 98,5% de su capacidad.

Un cambio significativo en los niveles de agua

El sistema Ter-Llobregat ahora cuenta con 392 hm3 de reservas, una cifra mucho más alta comparada con los 109 hm3 del año pasado o los 200 hm3 de principios de marzo. Gracias a la mejora, la región más poblada de Cataluña pasará a un escenario de prealerta, el último paso antes de la normalidad.

Menos restricciones en los acuíferos y desalinizadoras a plena capacidad

El acuífero del Baix Ter también pasa de alerta a normalidad, mientras que el acuífero del Fluvià-Muga, que estuvo en una situación crítica este invierno, pasa de excepcionalidad a alerta, pero todavía con restricciones. Sílvia Paneque destacó que solo cuatro de las 18 unidades de las cuencas internas de Catalunya mantienen alguna limitación en el uso del agua. A pesar de la mejora, las desalinizadoras seguirán operando al máximo de su capacidad, con un 90% de rendimiento.