El incendio de un taxi en la T1 destapa fallos de seguridad en El Prat
La mañana de este viernes se ha vivido un episodio de gran tensión en la Terminal T1 del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, cuando un taxi a comenzado a arder en la zona de recogida de pasajeros. El incidente, que pudo haber tenido consecuencias mucho más graves, ha generado una oleada de críticas contra Aena por la supuesta falta de control en el mantenimiento de los extintores de seguridad instalados en el recinto.
El inicio del fuego en la zona de taxis
Según los testigos presenciales, el vehículo afectado se encontraba estacionado en el área de encoche de taxis de la T1 cuando, de manera repentina, empezó a salir humo del motor. En cuestión de segundos, las llamas se propagaron con rapidez, alarmando tanto a los conductores que esperaban clientes como a los usuarios que transitaban por la terminal.
De inmediato, varios taxistas intentaron sofocar el fuego recurriendo a los extintores situados en la zona de parada. Sin embargo, lo que debía ser un procedimiento rápido y eficaz se convirtió en un grave problema de seguridad: ninguno de los extintores funcionaba.
Extintores inoperativos: un riesgo para todos
La situación se tornó crítica cuando los presentes comprobaron que los equipos de extinción de incendios no respondían. Ante la impotencia, tuvieron que desplazarse a otra parte del aeropuerto para buscar extintores que sí estuvieran operativos, lo que provocó una pérdida de tiempo fundamental. Ese retraso permitió que las llamas se intensificaran.
“Es incomprensible que en un aeropuerto internacional, por donde pasan miles de personas al día, los extintores no estén en condiciones de uso. Esto es una negligencia gravísima”, criticó uno de los taxistas presentes.
Reacciones de taxistas, controladores y usuarios
Las quejas no tardaron en multiplicarse. Tanto taxistas como controladores y viajeros han expresado su indignación por lo ocurrido, señalando directamente a Aena, empresa gestora del aeropuerto, por no garantizar un mantenimiento adecuado de los equipos de seguridad.
“Nos jugamos la vida y también la de los pasajeros. Un incendio en un aeropuerto puede convertirse en una catástrofe en pocos minutos. ¿Cómo es posible que no haya un control riguroso?”, se preguntaba otro conductor.
Los usuarios, por su parte, señalaron que la situación provocó momentos de pánico entre quienes esperaban taxis o caminaban por la terminal. “Había familias con niños que salieron corriendo al ver el fuego. Si los extintores hubieran funcionado desde el principio, todo se habría controlado en cuestión de segundos”, relató una pasajera.
Críticas a la gestión de Aena
La polémica se centra ahora en la responsabilidad de Aena. Los taxistas denuncian que la empresa no realiza las revisiones periódicas necesarias de los sistemas de seguridad y que este tipo de fallos podría repetirse en cualquier momento.
“No es la primera vez que advertimos de deficiencias en el mantenimiento. Se invierte en modernizar instalaciones, pero lo más básico, que es garantizar la seguridad, queda en un segundo plano”, declaró un representante del sector del taxi.
Riesgos en un espacio de gran afluencia
El Aeropuerto de Barcelona-El Prat es uno de los más transitados de Europa, con millones de pasajeros anuales y un flujo constante de taxis, autobuses y vehículos privados. La falta de equipos de seguridad en condiciones adecuadas supone un riesgo elevado, no solo para los trabajadores, sino también para turistas y usuarios que circulan a diario por la terminal.
Expertos en seguridad advierten de que un fallo como este podría tener consecuencias mucho más graves en caso de un incendio de mayor magnitud. “Si no hay extintores operativos, se pierde el tiempo más valioso: los primeros minutos de un incendio, cuando aún se puede controlar sin que se extienda”, explicó un técnico en emergencias.