Se aceleran las obras de estabilización de taludes en los barrios de montaña

El ayuntamiento acelera la estabilización de taludes para evitar deslizamientos en los barrios de montaña

Esta tipología de obra preventiva encaja en los objetivos del Plan Clima de hacer de Barcelona una ciudad más resiliente a los retos que plantea el cambio climático. Es evidente que en los últimos años se han detectado cambios climatológicos que afectan al mantenimiento del espacio público, sobre todo períodos de sequía persistente y episodios de lluvia severos, que cada vez se pueden dar con mayor frecuencia.

Para realizar estas intervenciones se necesita una diagnosis cuidadosa del estado y las necesidades de los taludes en cada distrito. Y también de si existen ámbitos que requieren un estudio más exhaustivo porque son espacios singulares o complejos, como pueden determinadas zonas de la montaña de Montjuïc.

Las obras de estabilización permiten evitar deslizamientos y desprendimientos de los muros y asegurar el paso de las personas. Este tipo de actuación se inicia con un saneamiento de todo el ámbito para retirar los elementos que puedan desprenderse y se cubre con una malla reforzada con cable de acero que se fija sobre el terreno con unas barras metálicas. Así se evita la erosión y se puede garantizar la seguridad de peatones. Algunos de estos taludes también se protegen con vallas metálicas o muros.

Para la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, “es necesario abordar la realidad de los taludes con una mirada para mejorar la calidad del espacio público en nuestra ciudad, sobre todo en los barrios de montaña donde esta realidad está más presente. ” Bonet también ha destacado que estas intervenciones se aplican con una mirada preventiva “actuamos anticipadamente antes de que sea necesario intervenir para poder reparar un desprendimiento. Avanzamos todas las actuaciones para poder adaptar la ciudad y que sea capaz de asumir los efectos del cambio climático.” «Reparamos el talud con una visión integradora con su entorno, preservando el espacio público y el verde y reforzando la estructura vegetal para enriquecer la biodiversidad en la ciudad», ha añadido la teniente.

En definitiva se trata de realizar un mantenimiento preventivo y de reparación con una visión integradora del talud en su entorno. Y hacerlo preservando el espacio público de ciudad y el verde para mantener y mejorar las condiciones ambientales y apostar por la salud y el bienestar de la ciudadanía. Con la estabilización de los taludes también se refuerza la estructura vegetal para enriquecer su biodiversidad, una oportunidad para ofrecer espacios de calidad a la flora y fauna que habita Barcelona.

En cada ámbito estudiado se aplica la solución que se considera más adecuada según la zona, usos, espacios de paso, etc. El Plan de Mantenimiento Integral prevé que se pueda actuar en una veintena de ámbitos hasta 2025, aunque una parte de las obras ya están en ejecución.

Actuaciones finalizadas en el último trimestre

Distrito de Sants-Montjuïc

  • Carrer de la Font Florida, 43
  • Carrer de la Font Florida, 91
  • Avinguda de l’Estadi, 2
  • Carrer de la Cartoixa, 1

Distrito de Sarrià-Sant Gervasi

  • Carrer de Madame Butterfly, 38-40
  • Camí del Pantà, 54-57
  • Carrer de Major Rectoret, 161-163

Distrito de Nou Barris

  • Carrer de la Vall d’Ordesa, 36
  • Avinguda Rasos de Peguera, 56
  • Avinguda Rasos de Peguera, 161

Actualmente hay tres ejecuciones en marcha en el distrito de Sants-Montjuïc, en Sot de la Foixarda, Sot de l’Estany y Sot de la Masía.

La estabilización de taludes son parte de las cerca de 3.000 actuaciones de renovación integral de diferentes elementos del espacio público del Plan de Mantenimiento Integral, en el marco del Pla Endreça. La dotación económica del Plan de Mantenimiento Integral asciende a 435 millones de euros para este mandato y permite abordar renovaciones integrales de espacios con deterioro y actuaciones de prevención para evitar esta situación.

Se trata de un plan que aborda el mantenimiento de la ciudad con una mirada muy amplia desde cada servicio, pero también desde cada territorio para consolidar un modelo de mantenimiento de la ciudad adaptado a los nuevos retos. Un modelo unificado, simplificado, con más tecnología y una gestión coordinada que lo convierten en más eficaz y cercano.