Salut constata el descenso de la gripe, pero insiste en la prudencia

La incidencia de la gripe desciende y Salut refuerza el mensaje de prevención en Navidad

La incidencia de la gripe ha iniciado una tendencia descendente tras haber alcanzado su máximo a mediados de diciembre. Actualmente, los datos sitúan la tasa en 327,48 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 486 registrados el 15 de diciembre, lo que confirma una evolución favorable del episodio epidémico.

A pesar de esta mejora, desde el Departament de Salut se subraya la necesidad de mantener la cautela. El secretario de Salud Pública, Esteve Fernández Muñoz, ha advertido que esta bajada debe interpretarse con prudencia, ya que el aumento de encuentros sociales propio de estas fechas podría provocar repuntes puntuales en los próximos días.

Predominio de la gripe A y menor impacto en urgencias

El virus que circula mayoritariamente es la gripe A, caracterizada por una alta capacidad de transmisión, aunque con una gravedad moderada en la mayoría de los casos. Este factor, junto con la amplia cobertura vacunal, ha evitado una presión excesiva sobre los servicios de urgencias, salvo en personas vulnerables o con patologías crónicas.

Gracias a este contexto, no se ha producido una afluencia masiva a los dispositivos asistenciales, lo que ha permitido mantener la actividad sanitaria dentro de parámetros de normalidad.

Vacunación: aumento de cobertura y acceso facilitado

La campaña de vacunación contra la gripe continúa abierta a toda la población y ha registrado una respuesta ciudadana destacada. Hasta el momento se han administrado 1,3 millones de dosis, lo que supone 120.000 más que el año anterior, alcanzando una cobertura del 67%.

Desde Salut se ha puesto en valor la mejora en la accesibilidad al proceso de vacunación, destacando que una parte relevante de las personas vacunadas lo ha hecho sin cita previa o de forma oportunista, lo que ha contribuido a ampliar el alcance de la campaña.

Refuerzo de las medidas preventivas durante las fiestas

Más allá de la vacunación, las autoridades sanitarias recuerdan la importancia de mantener las medidas preventivas básicas, especialmente en un contexto de mayor movilidad e interacción social. El uso de mascarilla en caso de síntomas, la ventilación de espacios cerrados y una correcta higiene de manos siguen siendo elementos clave para frenar la transmisión.

En este sentido, se ha confirmado que la obligatoriedad de la mascarilla en centros y servicios sanitarios, así como en residencias de personas mayores y centros para personas con discapacidad, se prorrogará durante quince días más a partir del 24 de diciembre.

Descenso sostenido de la actividad asistencial

Los indicadores de actividad clínica también reflejan una evolución positiva. La subdirectora del Servicio Catalán de la Salud, Pilar Otermin, ha confirmado que las urgencias han disminuido de forma generalizada durante la última semana, tanto en el ámbito hospitalario como en los dispositivos de atención urgente y en el sistema de emergencias.

Asimismo, se ha registrado una reducción en las estancias cortas, no se ha observado un aumento de fallecimientos en urgencias y la actividad del SEM se ha estabilizado, con un descenso significativo de las llamadas, lo que indica que la mayoría de las consultas recientes correspondían a patologías no complejas.

Otros virus respiratorios bajo control

La situación epidemiológica de la COVID-19 se mantiene en niveles muy bajos, con 3,8 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra muy inferior a la del año pasado. También se observa una presencia reducida de otros virus respiratorios, lo que contribuye a un escenario sanitario más favorable.

Llamamiento final a la responsabilidad colectiva

Pese a los datos positivos, Salut mantiene una vigilancia estrecha ante el contexto festivo. Pilar Otermin ha recordado que más allá del volumen de contagios, es determinante quién se infecta, insistiendo en la necesidad de proteger especialmente a los colectivos más vulnerables.

Por su parte, Esteve Fernández ha cerrado el balance con un mensaje de responsabilidad compartida, subrayando que, aunque las cifras son alentadoras, las próximas semanas serán decisivas y que disfrutar de las fiestas con prudencia sigue siendo esencial para preservar la salud colectiva.