Los ladrones de catalizadores se están cebando especialmente con los taxistas
Los robos de catalizadores llevan tiempo disparados, pero hay un gremio que lo está sufriendo y mucho: los taxistas de Barcelona. Poca broma, teniendo en cuenta que el taxi es su herramienta de trabajo y que sufrir este vandálico hurto supone quedarse sin él hasta que instalen uno nuevo.
Esta pasada semana se han llegado a contabilizar hasta tres denuncias diarias por el robo de catalizadores, solamente a los taxistas.
¿Y por qué los taxis están lo sufriendo especialmente? La clave la encontramos en los coches que suelen utilizar, y cuyo catalizador están entre los más preciados. Aunque en general, todos los catalizadores son objeto de deseo entre los ladrones por los metales preciosos que los componen.
Ante el robo masivo de los catalizadores, muchos taxistas han optado por instalar una plancha de metal protectora para eludir a los ladrones. Si bien supone una inversión, es menor a lo que cuesta la reparación y colocación del repuesto.
La asociación Élite Taxi Barcelona ha informado a Barna Diario que el coste aproximado para la instalación de este protector es de unos 180 euros en el taller DCC Racing de Barcelona. Además, al consultar en la ITV han indicado que no es un problema para poder pasar la revisión.
Los coches híbridos, los más codiciados
Sin el catalizador no se puede circular: quedarse sin esta pieza del coche supone emitir gases nocivos por encima de lo permitido, así que hacerlo es motivo de multa. A efectos, este hurto deja el coche inservible.
Si bien este tipo de robos es habitual, se han disparado aún más si cabe por la falta de componentes. Por ejemplo, según afirma Mapfre, entre enero de 2021 y agosto de 2022, tramitaron más de 3.600 expedientes a consecuencia del robo de catalizadores. Y la Ertzaintza señala que en el País Vasco esta clase de hurtos han aumentado un 20 % en 2022.
Los híbridos de Toyota, el blanco perfecto. Cerca de un 70 % de los taxistas conducen un modelo híbrido de Toyota. El Prius o el Corolla de carrocería familiar suelen ser los más habituales.
Se da el caso que precisamente los coches híbridos suelen ser el blanco de estos ladrones, como también lo son los SUV, ya que su posición elevada facilita la tarea de llevarse la pieza. Y los híbridos, porque sus catalizadores suelen tener más materiales nobles.
¿Por qué es objeto de deseo esta pieza?
En el interior de los catalizadores encontramos un bloque de material cerámico que está atravesado por micro conductos revestidos por metales como el paladio, el platino o el rodio. Materiales cuyo precio es elevado en el mercado.
Según los precios fijados por la Bolsa de Metales de Londres, ahora el rodio se fija en 365 euros el gramo, el paladio en 47,92 euros y el platino en 28,95 euros.
A esto se suma que un catalizador es bastante sencillo de robar, dado donde se encuentra ubicado. Normalmente actúan entre dos y tres ladrones. Mientras uno levanta el coche, el otro lo desmonta y un tercero, vigila.
Más allá de sufrir el robo en sí y, si no lo cubre la póliza del seguro tener que pagar la factura de la reparación, se añade el problema añadido de los tiempos de espera para recibir el recambio.
Los hay que han señalado hasta dos meses de espera, en el caso de modelos Toyota. Así, muchos taxistas que han sufrido este robo, han optado por catalizadores que no son de la marca. Además de ser más baratos, consiguen bajar los tiempos de espera.