No a la Copa América denuncia el «expolio» vecinal por el evento deportivo
60 entidades de Barcelona han unido sus fuerzas y han creado la plataforma No a la Copa América, que se celebrará en agosto del 2024 en Barcelona. Algunas de las entidades han presentado este martes la nueva plataforma en una rueda de prensa y han asegurado que sus efectos ya se notan en la ciudad.
Algunas consecuencias son el el surgimiento de comercios de lujo, el incremento del precio del alquiler y un “alud” de ofertas para comprar pisos para después alquilarlos durante el evento.
«Lo único que aporta es más miseria a la ciudad en todos los ámbitos», ha avisado la portavoz de la plataforma en la Copa América, Esther Jorquera. Esto no es todo. «Hay vecinos que han recibido 15 llamadas al día para que vendan su piso», ha señalado Jorquera. Entre las entidades que se han adherido a No a la Copa América, se encuentran decenas de asociaciones y sindicatos de vivienda y entidades de defensa de los derechos laborales, como Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC), y otras en contra de macroproyectos como Zeroport o Stop Jocs Olímpics.
«Se trata de otro megaproyecto especulativo con beneficios que se quedan los macro inversores en lugar de los vecinos», ha afirmado Adriana Offredi, otra de las portavoces de la plataforma No a la Copa América.
La plataforma ha recordado que València rechazó ser la anfitriona de la Copa América de Vela 2024 tras el agujero económico que dejó la edición de 2010 y que todavía se arrastra.
Por su parte, las administraciones públicas anunciaron el pasado año que la capital catalana había sido elegida para celebrar esta reputada competición, tras imponerse en varias ciudades, entre las que figuraban Málaga, Cork —Irlanda— o Yedda —Arabia Saudí—. En los últimos meses, autoridades como el Ayuntamiento de Barcelona han reconocido que tienen la intención de acoger más veces esta competición y, al mismo tiempo, posicionarse en el mundo de la náutica.
