Piden 5 años de prisión para los asaltantes a un centro de menores de Castelldefels

Piden 5 años de prisión para los asaltantes a un centro de menores de Castelldefels

El asalto a un centro de menores en Castelldefels en 2019 se ha juzgado en la Audiencia de Barcelona. Sólo cuatro hombres, los únicos que pudieron identificarse de un grupo de unas 25 personas, han sido acusados ​​de participar en los hechos.

El 9 de marzo de 2019, un grupo de asaltantes que iban con pasamontañas irrumpieron en el centro, donde residían menores extranjeros tutelados, destrozaron las instalaciones e hirieron a 2 educadores y 17 adolescentes, uno de los cuales tuvo que ser hospitalizado.

Los acusados ​​aceptaron los hechos en un acuerdo con Fiscalía y Generalitat, a cambio de multas y una pena que evite el ingreso en prisión, pero sin embargo no evitaron el juicio, que quedó visto para sentencia, ya que la acusación popular se ha opuesto al pacto.

Rafael Escudero, portavoz de la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, que representa a la acusación popular, ha asegurado que no se dan las circunstancias para un acuerdo que suponga esquivar la cárcel:

«Lo que no podemos hacer es aceptar, como se pretende por parte de las acusaciones, acabar con el procedimiento para unas personas con 30 años y plena capacidad de obrar cuando se produjeron los hechos.»

Sólo con quienes tuvieran 18 años y no tuvieran antecedentes estaban dispuestos a pactar penas sin prisión.

El juez tendrá que tener en cuenta las nuevas peticiones judiciales. La Generalitat, que pedía 4 años y medio por desórdenes, se ha acogido a las peticiones de la Fiscalía: una pena de 11 meses de cárcel por un delito de participación en pelea tumultuaria.

También deberían pagar a los afectados multas por lesiones y daños. Además, deberían pagar los destrozos, valorados en 1,15 millones de euros, al Ayuntamiento de Castelldefels, propietario de la masía Cal Ganxo, donde estaba el centro, actualmente cerrado.

La petición de la acusación popular es de 5 años de cárcel con el agravante de un delito de odio y discriminación, ya que considera que es la verdadera razón del asalto, como ha explicado Rafael Escudero antes de entrar en la vista.

«No sólo se trata de una agresión, de un delito de lesiones. No sólo es entrar con fuerza, se trata de la motivación real».

Según recoge el escrito del fiscal, los asaltantes entraron en el centro «con palos y piedras de grandes dimensiones con actitud despectiva y agresiva con voluntad de menospreciar la dignidad de los menores», y lanzando gritos xenófobos como «por vuestra culpa tengo tanto de odio a los inmigrantes».

Uno de los educadores agredidos lo ha corroborado ante el tribunal: «Algunos iban con pasamontañas. En un momento dijeron: ‘Vosotros me habéis hecho odiar a la gente que viene de fuera'».

Escudero ha dicho que «lo que lamentamos es que la justicia pretenda un pacto de despacho y no que se celebren las vistas como corresponde», y ha criticado el papel de la Generalitat en un caso en el que las víctimas son menores bajo su tutela.

El juicio, que debía durar dos días, quedó visto para sentencia en una sola sesión.

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