Los Mossos y la Urbana crean un equipo conjunto para acabar con la multirreincidencia, las armas blancas y los narcopisos
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la Consejera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon, han mantenido esta mañana la primera reunión de trabajo para abordar las políticas públicas de seguridad, los retos de la ciudad en esta materia y la mejora de la coordinación entre ambas administraciones y empezar una nueva etapa de colaboración entre el cuerpo de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana basada en los principios de colaboración, confianza y cooperación.
A la reunión también asistieron el Teniente de alcalde de Seguridad, Prevención, Convivencia y Régimen Interior, Albert Batlle; el Director General de la Policía, Josep Lluís Trapero; el Jefe de la Guardia Urbana, el Intendente Mayor Pedro Velázquez; y el Comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Miquel Esquius.
Uno de los acuerdos que se han alcanzado en el encuentro ha sido el de ratificar la necesidad del trabajo conjunto en el ámbito de las investigaciones de los delitos leves, y en especial de los relacionados con los delitos de salud pública dado el impacto de éstos hechos delictivos en la ciudad.
En el primer semestre del año los delitos contra la salud pública aumentaron un 10’3% (de 887 a 978). Un crecimiento que se entiende por el incremento de la actividad policial mediante operativos específicos destinados a la lucha contra el tráfico de sustancias estupefacientes en aquellas zonas en las que se percibe un aumento de la sensación de inseguridad que generan estas actividades delictivas.
En esta actividad policial de lucha contra el tráfico de sustancias estupefacientes cabe destacar el trabajo realizado por los dos cuerpos policiales que ha permitido desactivar 84 puntos de venta de sustancias estupefacientes, recuperar 48 domicilios y entregarlos a sus legítimos propietarios y detener a 84 personas.
Ambas administraciones han acordado elaborar un nuevo sistema de trabajo conjunto entre el Cuerpo de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona en el ámbito de la investigación que permitirá coordinar las actuaciones en materia de Policía Judicial entre los dos cuerpos policiales en el que se refiere a delitos contra la salud pública y la multirreincidencia; establecer canales formales estables de comunicación que permitan compartir de forma ágil el conocimiento y diseñar las estrategias de actuación adecuadas; aumentar, y en algunos casos restablecer, los equipos de trabajo conjuntos donde la suma de esfuerzos pueda ser más eficiente; disponer de acceso a los aplicativos necesarios para desempeñar la labor investigadora en el caso de la Guardia Urbana; y establecer los mecanismos coherentes de interlocución con la fiscalía y la judicatura.
Este nuevo sistema también se concretará en un equipo formado por 120 efectivos (60 de cada cuerpo policial) que trabajarán de forma conjunta en los ámbitos de salud pública y multirreincidencia.
Por otra parte, también se ha acordado que el cuerpo de la Guardia Urbana pueda acceder al Sistema Automático de Identificación Dactilar (SAID), una aplicación informática que permite la identificación de una persona mediante las huellas dactilares utilizando la herramienta Fast ID. La conexión de la GUB a este aplicativo –que es propiedad del Ministerio del Interior– se realiza actualmente mediante los Mossos. La conexión directa por parte de la GUB supondría una mejor agilidad en procedimientos de identificación frente a infracciones administrativas y penales.
Otro de los temas que se ha abordado ha sido la necesidad de aumentar las medidas contra la mulirreincidencia a través de la modificación legislativa y la demanda de la activación de los nuevos juzgados de lo penal en la ciudad.
