La Playa de Sant Miquel y el Paseo del Born se vuelven a llenar por los botellones
Barcelona ha vivido una nueva noche botellones. Cientos de personas se han reunido este sábado en varios puntos de la ciudad, aunque donde más se han congregado, como viene siendo habitual, ha sido en la Playa de Sant Miquel y en el paseo del Born. Estos dos espacios de la ciudad son puntos calientes en las últimas semanas con respecto a aglomeraciones. La mayoría de las personas han sido turistas.
Agentes de la Guardia Urbana recorren el paseo del Born recordando que es obligatorio llevar la mascarilla puesta, ya que la mayoría de ellos no la llevan. Este ha sido el primer sábado con bares y restaurantes abiertos hasta la medianoche, tras el aval del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
A las 12 de la noche, bares y restaurantes del Born han bajado la persiana y, acto seguido los Mossos y la Guardia Urbana han comenzado a informar a los congregados que abandonasen el lugar.
También se ha reunido cientos de personas en la Playa de Sant Miquel, aunque los Mossos han indicado que eran menos que el sábado pasado. La Guardia Urbana ha comenzado a desalojar la playa intentando que los reunidos no entrasen por las calles de la Barceloneta y alterasen el descanso de los vecinos como ha venido ocurriendo hasta ahora, y dirigiéndolos hacia el paseo Joan de Borbó.
El pasado sábado solo en la playa de la Barceloneta se desalojaron a 2.000 personas, que comenzaron a entrar por las calles del barrio, donde seguían con la fiesta.
La Playa de Sant Miquel y el Paseo del Born se vuelven a llenar por los botellones
