El pesebre de este año tendrá figuras luminosas desde Laitena a la Rambla

El pesebre de este año tendrá figuras luminosas desde Vía Laitena a la Rambla

El pesebre artístico que durante las últimas décadas ha protagonizado la Navidad en la plaza Sant Jaume deja de hacerse para dar paso a una propuesta innovadora, multidisciplinar y colaborativa.

Su creador, el arquitecto Jordi Darder, ha imaginado un paisaje navideño que se extiende desde Via Laietana hasta La Rambla a través del eje formado por las calles Jaume I y Ferran, con diferentes niveles compositivos y hecho desde la complicidad y la implicación colectiva.

El tejido comercial, las escuelas de la ciudad, el vecindario del barrio y artistas de distintas disciplinas han sumado fuerzas en un proyecto artístico que quiere mostrar la riqueza pesebrística de la ciudad, con 23 versiones diferentes de pesebre repartidas por bajos de comercios y entidades.

De esta forma Barcelona ofrecerá esta Navidad los belenes tradicionales del Museo Marès y el monasterio de Pedralbes, y estrenará esta nueva propuesta que se extiende más allá de Sant Jaume. Se inaugurará el 26 de noviembre y podrá visitarse hasta el 6 de enero.

Un doble nivel compositivo

La actuación se ha realizado a un doble nivel compositivo. Por las fachadas y balcones se repartirán diferentes figuras, iluminadas desde su perímetro con línea LED de forma programada.

Las presidirán el toro y la mula, situadas respectivamente en las fachadas del Ayuntamiento y la Generalitat, que por primera vez colaboran en la decoración navideña. En estos edificios singulares, las figuras están formadas por unas bandas flexibles de PVC dorado con un gran efecto espejo. Las bandas son de 15 cm de ancho, están separadas 40 cm entre ellas y tensadas sobre una trama de cables verticales de acero inoxidable.

El pesebre de este año tendrá figuras luminosas desde Laitena a la Rambla

El resto de figuras, hasta el medio centenar, están realizadas con planchas de metacrilato de una altura de entre 1 y 1,5 metros y situadas a una distancia de 15-20 metros a ambos lados de la calle. El creador, Jordi Darder, ya diseñó el pesebre de Sant Jaume del 2017, y aprovecha parte de las figuras de entonces por este nuevo montaje.

Una muestra de la riqueza pesebrística de la ciudad

El otro elemento de la propuesta es la gran novedad de la Navidad de 2021: una exposición de pesebres de todo tipo, distribuidos por 23 espacios, que se podrán admirar a pie de calle.

Se trata de una iniciativa que quiere mostrar la riqueza pesebrística de la ciudad y dar visibilidad a su reinterpretación artística, y a la vez implicar el tejido comercial del eje Ferran-Jaume I, con la cesión temporal de parte de los espacios comerciales, escaparates y zonas de tienda cercanas a la fachada callejera.

En su creación ha participado un amplio conjunto de artistas, de ámbitos tan diversos como la escultura, la pintura, las artes audiovisuales, y artistas consolidados de la fotografía, el grabado, la forja artística y el tapiz, que ponen de manifiesto las múltiples posibilidades expresivas de la tradición del belén.

La lista de colaboradores incluye también la participación de diversas escuelas de la ciudad, y se ha hecho con estrecha complicidad con las asociaciones Barnacentre, Amigos de la plaza Real, Amigos de La Rambla y la Asociación de Vecinos del Barri Gòtic.

El pesebre de este año tendrá figuras luminosas desde Laitena a la Rambla

Los belenes tradicionales, en el Marès y en Pedralbes

Del 27 de noviembre al 2 de febrero se podrá visitar el pesebre de estilo tradicional situado en el Verger del Museo Frederic Marès, que este año representa la simbiosis entre la Barcino romana y la Barcelona actual. Los restos romanos de la ciudad se convierten en el escenario de las diversas escenas del nacimiento, haciendo un homenaje a Luci Minici Natal Quadroni, el primer campeón olímpico barcelonés. El pesebre es obra de la Asociación de Belenistas de Barcelona.

Paralelamente, el patio del Museo acogerá una instalación lumínica creada por el alumnado de la escuela Elisava bajo la dirección de Maria Güell. El montaje recordará el templo de Vesta, ubicado en Roma, donde ardía un fuego sagrado que nunca se podía apagar y que era custodiado por varias sacerdotisas. La obra jugará con la luz y las sombras, creando un diálogo con el proyecto del pesebre.

Por su parte, el Monasterio de Pedralbes, en colaboración con la Asociación de Belenistas de Barcelona, ​​ofrecerá un año más su tradicional pesebre, que se podrá visitar del 11 de diciembre al 2 de febrero. La muestra de este año se centra en dos grandes dioramas que representan el nacimiento de Jesús, con figuritas salidas de las manos de Domènec Talarn y Ribot, y la huida a Egipto, obra de Montserrat Ribes y Daviu.

El pesebre de este año tendrá figuras luminosas desde Laitena a la Rambla