Dos desterrados del barrio de La Mina por los tiroteos del día 8

Tiroteo en la Mina: violencia, acuerdos entre clanes y una investigación en curso

El barrio de la Mina vive momentos de máxima tensión tras un tiroteo que dejó más de 150 disparos, una mujer herida y la intervención de los Mossos d’Esquadra para recuperar el control. Sin embargo, la ley de la selva, ejercida por los clanes del barrio, parece haber resuelto momentáneamente el conflicto antes que las autoridades.

Un acuerdo entre clanes para evitar más violencia

De acuerdo con lo adelantado por El Periódico, los clanes involucrados en el enfrentamiento han pactado una tregua, con la condición de que dos personas, una de cada familia implicada, abandonen el barrio durante seis meses. Según fuentes locales, este acuerdo busca prevenir nuevos episodios violentos en una disputa relacionada con el control de la zona y del lucrativo negocio de la marihuana.

El tiroteo involucró el uso de tres pistolas y un arma larga. Hasta ahora, los Mossos no han logrado detener a ninguno de los implicados, aunque aseguran que tienen identificados a los responsables.

La normalidad vuelve bajo la sombra de la violencia

Tras días de tensión en el barrio, donde muchos vecinos optaron por encerrarse en sus casas a la espera de que la situación se calmara, la aparente normalidad ha vuelto a las calles de la Mina. No obstante, esta calma está marcada por la preocupación generalizada, especialmente de los vecinos de buena fe, sobre la presencia de armas y la posibilidad de que cualquier conflicto desencadene otra balacera.

No es la primera vez que las familias implicadas recurren a pactos privados para evitar represalias, desterrando temporalmente a ciertos miembros involucrados.

Una investigación policial que apunta al crimen organizado

A pesar del pacto entre clanes, los Mossos continúan con la investigación. Según la policía catalana, las órdenes políticas son claras: no puede haber impunidad tras un incidente de esta magnitud.

La investigación está a cargo de especialistas de las unidades centrales de la DIC, en coordinación con agentes locales de las comisarías de San Adrià y Badalona, quienes conocen de cerca la problemática del barrio.

Próximos pasos de la policía

Aunque aún no se han realizado detenciones, los Mossos confirman que ya han identificado a los responsables. Ahora trabajan para construir un caso sólido que permita no solo demostrar su participación en el tiroteo, sino también vincularlos a actividades ilegales, como el tráfico de drogas, el control de armas y otras redes delictivas.

El objetivo es conseguir penas de prisión que permitan cortar de raíz la violencia y poner fin a la sensación de impunidad. De momento, el avance de las investigaciones contrasta con un cierre en falso impuesto por la ley de los clanes, que parece prevalecer en esta ocasión sobre el Código Penal.