Dos de los cuatro nuevos radares móviles entran en funcionamiento en la C-31 y en la AP-7
El Servei Català de Trànsit ha puesto en marcha cuatro nuevos radares móviles con el objetivo de reducir la siniestralidad en las carreteras catalanas. Hasta la fecha, 122 personas han fallecido en accidentes de tráfico este año, lo que ha motivado la implementación de estas medidas.
Primera fase de instalación
El primer radar ya está operativo desde hoy en la C-31, mientras que el segundo se activará mañana en el kilómetro 141 de la AP-7, en Santa Perpètua de Mogoda, sentido Tarragona, una zona conocida por su alta concentración de accidentes. Las ubicaciones de los otros dos radares aún no han sido anunciadas.
Características de los nuevos radares
- Portabilidad y autonomía:
- Diseñados en formato de carro o remolque, estos dispositivos son altamente autónomos, no requieren conexión eléctrica y pueden operar hasta una semana sin recargar baterías.
- Su diseño permite desplazarlos fácilmente a diferentes puntos de la red viaria, aumentando su versatilidad.
- Tecnología avanzada:
- Funcionan con tecnología láser que permite un seguimiento dinámico de los vehículos y detección de infracciones en varios carriles simultáneamente.
- Están conectados a Internet, lo que facilita la gestión inmediata de expedientes sancionadores sin necesidad de agentes de tráfico en el lugar.
- Resistencia y seguridad:
- Cuentan con carcasas diseñadas para prevenir actos vandálicos y se ubicarán de forma visible y segura al margen de la carretera.
Impacto en la reducción de la siniestralidad
Los estudios realizados por el Servei Català de Trànsit han demostrado que la instalación de radares reduce la siniestralidad en un 65% a 80% en los tramos monitoreados. Estas medidas buscan alcanzar el objetivo de disminuir en un 50% las víctimas mortales entre 2020 y 2030.
Una respuesta a un repunte de accidentes
La implementación de los radares llega tras un fin de semana especialmente trágico, con ocho fallecidos en las carreteras catalanas los días 16 y 17 de noviembre. Además, este martes, dos personas murieron en un accidente en la C-13 en el Pallars Sobirà.
A solo 40 días de cerrar 2024, las cifras son preocupantes: 122 víctimas mortales en vías interurbanas, frente a las 150 registradas durante todo 2023.


































