La oposición a la opa del BBVA: Un rechazo unánime en Catalunya
Si el Banco Sabadell utilizó la figura del dragón como símbolo del BBVA en su más reciente campaña publicitaria, posicionándolo como un adversario al que debe enfrentarse, esta misma imagen se refleja en la respuesta contraria a la adquisición en Catalunya, que genera tanto consenso como la festividad de Sant Jordi. La operación, que la CNMC aprobó bajo ciertas condiciones el miércoles, ha unido a diversas instituciones y partidos que, en ocasiones, están en desacuerdo.
Patronales, sindicatos y los principales partidos del ámbito político catalán coinciden en rechazar la compra del banco catalán, una postura también respaldada por su directiva. El gobierno central ha mostrado igualmente su oposición, y tanto la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como la ministra de Universidades, Diana Morant, expresaron el 1 de mayo su compromiso con tomar «las medidas necesarias para proteger los derechos de la ciudadanía frente a la concentración bancaria».
Argumentos en contra de la fusión: Despidos, cierre de sucursales y pérdida de marca
La preocupación de diversos sectores radica en los despidos, el cierre de sucursales, la disminución de la competencia, el deterioro de las condiciones para los préstamos a pequeñas empresas y la desaparición de la marca catalana. Estos son algunos de los puntos de acuerdo entre figuras como Salvador Illa, Josep Sánchez Llibre, Antoni Cañete, Camil Ros, Yolanda Díaz, Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y la CUP.
Algunos de estos, aunque no todos, hicieron públicos sus comentarios a raíz del comunicado emitido por la CNMC el miércoles por la noche, mientras el Barça disputaba su partido en la Champions.
Postura unánime de los sindicatos y los accionistas minoritarios
Con motivo del Día del Trabajo, los líderes sindicales tanto catalanes como españoles se han manifestado de forma unánime en contra de la operación. Camil Ros, secretario general de la UGT, ha rechazado rotundamente la decisión de la CNMC, afirmando que la fusión no aportará ningún beneficio para los trabajadores, las pymes ni los autónomos, y afectará negativamente a las personas comunes.
Belén López, secretaria general de CCOO, ha insistido en la necesidad de proteger las condiciones laborales y garantizar que no haya exclusión bancaria ni pérdida de acceso al crédito.
Además, la asociación de accionistas minoritarios del Banco Sabadell ha cuestionado la credibilidad de la CNMC después de que la decisión se filtrara a los medios antes de una notificación oficial. El presidente de la asociación, Jordi Casas, ha solicitado un «expediente informativo» al organismo, al considerar que la situación es grave, especialmente dado que ni siquiera los grandes fondos se interesarían por la oferta bajo las condiciones actuales.
Postura política y económica en contra
Por su parte, Oriol Junqueras, presidente de ERC, también se ha opuesto a la fusión y ha declarado que, en caso de que la CNMC y el Gobierno permitan que se lleve a cabo, será necesario «luchar» para preservar los puestos de trabajo, las sucursales y el acceso al crédito, ya que ERC está en contra de una excesiva concentración bancaria.
Ernest Urtasun, ministro de Cultura y miembro de los comunes, también ha manifestado su preocupación, afirmando que una de las lecciones de la última crisis financiera es que las fusiones bancarias no brindan estabilidad y, en su lugar, resultan en un servicio de menor calidad y efectos negativos sobre el empleo.
Rechazo de Pimec y los gobiernos catalanes
Pimec, la patronal de las pequeñas y medianas empresas, también ha mostrado su desacuerdo, expresando su preocupación por la decisión de la CNMC, considerando que las condiciones impuestas son insuficientes dados los riesgos para la competencia.
El president de la Generalitat, Salvador Illa, defendió un modelo bancario con raíces en el país y sus empresas, destacando su compromiso social, y aseguró que el Gobierno analizará «con rigor» el informe de la CNMC. La consellera de Territori i Habitatge, Sílvia Paneque, remarcó que el deber de la Generalitat es proteger el modelo bancario de proximidad en Cataluña, que beneficia a la ciudadanía y las pymes.
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, calificó la fusión como un «error gravísimo«, mientras que Patricia Suárez, presidenta de Asufin, advirtió sobre el cierre de sucursales y despidos en caso de que la operación sea aprobada. La CNMC ha identificado riesgos como la posible disminución de las condiciones comerciales para clientes particulares y empresariales, el riesgo de exclusión financiera en áreas rurales y entre personas mayores, y la reducción del crédito para pymes, entre otros.
Las condiciones de la operación incluyen el mantenimiento de la presencia física de las sucursales y los cajeros automáticos, además de medidas para mitigar los riesgos para poblaciones vulnerables durante los próximos tres años.
El ministerio de Economía: Última palabra sobre la operación
Finalmente, la autorización de la CNMC será transmitida al ministerio de Economía, que decidirá si eleva la operación al Consejo de Ministros para su evaluación bajo otros criterios que no estén relacionados con la competencia.