El atestado culpa al agente de la Guardia Urbana del accidente en el que falleció un motorista en Travessera de Dalt
El atestado del accidente de tráfico ocurrido el 26 de enero en la travesera de Dalt con la calle Verdi, en el que falleció un motorista, concluye que el agente que conducía el coche de la Guàrdia Urbana sin logotipar, fue el responsable. De hecho, el informe de la Unidad de Investigación y Prevención de Accidentalidad (UIPA) determina que el agente cometió una infracción que provocó el accidente, concretamente un “giro indebido”.
A raíz del choque, el motorista sufrió lesiones muy graves y acabó muriendo la noche del 29 de enero en el Hospital de Sant Pau debido a las múltiples heridas sufridas durante el siniestro.
La víctima volvía a casa con su ciclomotor al salir del trabajo cuando impactó con el vehículo.
La familia del fallecido acusaba al cuerpo de ocultar información
El atestado corrobora la versión de la familia del motorista, que desde un primer momento defendía que el vehículo ‘camuflado’ de la Guardia Urbana había embestido a la víctima.
Valeria, la hija del motorista fallecido, estaba buscando testigos por la zona que hubieran visto el accidente. Asegura que, inicialmente, la Guardia Urbana les había hecho llegar versiones contradictorias en las que se apuntaba que su padre se había asustado al oír las sirenas del vehículo policial y que ambos vehículos circulaban en paralelo por la travesera de Dalt.
La Guardia Urbana aseguró que «nadie vio nada» y que «no había testigos» debido a la hora que se produjeron los hechos.
