Ampliación del aeropuerto de El Prat: entre la inversión histórica y el debate ambiental
Aena destinará más de 3.000 millones de euros a la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, lo que representa aproximadamente una cuarta parte de las inversiones previstas para toda la red española entre 2027 y 2031. Del total del plan, de 12.888 millones de euros, 9.991 millones se destinarán a inversiones reguladas, y el resto a actividad comercial.
El objetivo de esta expansión es impulsar el crecimiento del aeropuerto y posicionarlo como un referente de sostenibilidad, con capacidad para 90 operaciones por hora y mejoras que incluyen la reconfiguración de las terminales T1 y T2, ampliación de una pista y construcción de un satélite asociado a la nueva operativa.
Este último proyecto requiere la aprobación del Pla Director y el visto bueno de la Comisión Europea, lo que hará que buena parte de la inversión se ejecute en el siguiente ciclo regulador.
Los Comunes condicionan los presupuestos a frenar la ampliación de El Prat
La ampliación, foco de debate
La expansión de El Prat genera opiniones encontradas, los partidarios, que incluyen la patronal Foment del Treball, parte del Gobierno y sectores turísticos, que consideran la obra clave para consolidar Barcelona como hub intercontinental, crear empleo y mejorar la proyección internacional.
Por otra parte están los detractores, que integran entidades ecologistas, plataformas vecinales y parte del independentismo y la izquierda catalana, que alertan sobre el impacto ambiental en espacios protegidos como la Ricarda, el aumento de la turistificación y la contradicción con los compromisos de reducción de emisiones.