Los vecinos del Baix Llobregat y Hospitalet protestan por la construcción de nuevos pisos en zonas verdes
A día de hoy existen aproximadamente 50 proyectos urbanísticos que prevén edificar en espacios verdes en el Baix Llobregat y en L’Hospitalet de Llobregat.
Este sábado por la mañana, vecinas y vecinos de la zona han salido a la calle para reivindicar que no salgan adelante todos estos proyectos que amenazan a los bosques de sus municipios. La manifestación la ha convocado la Plataforma SOS Baix Llobregat i L’Hospitalet, que aglutina unas sesenta entidades.
Según la Plataforma SOS Baix Llobregat y L’Hospitalet, es un crecimiento excesivo porque se están perdiendo los últimos espacios naturales y agrícolas que quedan en estas poblaciones.
En la zona solamente quedan 1.825 hectáreas de zonas forestales y terrenos que por ahora están destinados al cultivo de diferentes vegetales. Una superficie que, si se ejecutan todos estos proyectos previstos, que en total son 70.000 viviendas, se verán reducidas drásticamente las zonas verdes.
Según la ley, una tercera parte de estos nuevos pisos de nueva construcción tendrán que ser de protección oficial. Aparte, los proyectos contemplan hacer nuevos equipamientos para hacer frente al crecimiento de estos municipios como Centros de Atención Primaria, piscinas públicas o bibliotecas.
Sin embargo, antes de construir de cero hay voces que apuestan afrontar este crecimiento con la rehabilitación y adecuación de las viviendas vacías que ya existen. Según el Idescat, el Instituto de Estadística de Cataluña, entre el Baix Llobregat y L’Hospitalet hay casi 32.000.
Si se pudieran aprovechar estos pisos, la demanda se vería reducida de forma muy sensible y, en paralelo, se mantendrían unas zonas verdes que, en un contexto de emergencia climática, son cada día más necesarias.
Ahora mismo solo queda un conector verde entre el Garraf y el delta del Llobregat, y estos proyectos le afectan de lleno.
De entre todos los proyectos, destaca por sus grandes dimensiones el del Pla de Ponent, entre Castelldefels y Gavà. Según los cálculos de la plataforma, se ven afectadas casi las 200 hectáreas forestales y se prevé la construcción de un 40% del actual territorio con cuatro nuevos barrios que albergarán unas 5.000 viviendas, equipamientos públicos y redes viarias.
En el caso del Pla de Ponent, hay cierto margen de reacción porque las obras apenas han comenzado y, por eso, los vecinos reclaman una moratoria en la ejecución del proyecto. Otro caso muy distinto está a pocos kilómetros, en la zona de Oliveretes, en Viladecans, donde ya hace tiempo que hay operarios trabajando en la construcción de nuevas viviendas.
