Termina la gran obra de Glòries con la apertura del túnel sentido Llobregat

Termina la gran obra de Glòries con la apertura del túnel sentido Llobregat

Esta madrugada ha entrado en servicio el túnel de Glòries en sentido Llobregat. La apertura al tráfico se ha podido realizar a las 6:40 horas, después de que la Guardia Urbana y los equipos técnicos de la obra hayan estado trabajando en la zona para configurar los carriles definitivos hasta bien entrada la madrugada.

Con la puesta en funcionamiento del sentido Llobregat culmina la obra del túnel viario de la plaza de las Glòries. La nueva infraestructura permite liberar, a partir de hoy, todo el espacio que hasta ahora ocupaban los vehículos en superficie y ganar un ámbito de 14 hectáreas para Barcelona para generar una nueva centralidad urbana en la que confluirán el verde, el transporte público y los equipamientos.

A lo largo de la noche se han ejecutado las diferentes modificaciones viarias previstas en este entorno. Ante los cambios que se han realizado a partir de mañana, primer día laborable, el Ayuntamiento de Barcelona recomienda utilizar el transporte público si se quiere acceder a la ciudad por el ámbito de Glòries durante las horas punta.

En caso de utilizar el vehículo privado se aconseja salir con tiempo de antelación y planificar un margen adicional para realizar el desplazamiento, ya que se prevé un incremento de las retenciones que son habituales en este ámbito de entrada a la ciudad durante hora punta. En este sentido, se recomienda a los conductores que se informen previamente de los cambios viarios que se van a implantar a partir de este fin de semana y del estado del tráfico.

Eliminación de la circulación en superficie

La principal novedad vial que se ha implantado es la eliminación de los carriles de circulación en superficie que quedaban en la Gran Via, entre la calle Bilbao y la calle Padilla.

Así, desaparece el tráfico de paso y sólo pueden desplazarse por los laterales los vehículos de vecinos, servicios, transporte público o de emergencia (tramo Bilbao-Independencia y tramo Castillejos-Padilla). La superficie de la plaza de las Glòries queda completamente libre del tráfico privado permitiendo el paso a peatones, bicicletas y transporte público (autobuses y taxis).

Termina la gran obra de Glòries con la apertura del túnel sentido Llobregat

Con la nueva configuración vial los vehículos que circulen por el túnel, al salir, tienen la opción de subir por la calle Padilla (carril derecho) o bien por la calle Marina (carril central). En línea recta por la Gran Via, desde el carril izquierdo, sólo pueden circular los autobuses y taxis.

Antes de entrar en el túnel, a la altura de la Rambla de Poblenou, hay una salida hacia el lateral de la Gran Vía exclusiva para los autobuses y los taxis. En este punto se mantiene el actual semáforo con un doble objetivo: permitir la maniobra en autobuses y taxis para acceder a su rampa de salida desde el carril bus situado a la izquierda; y regular el tráfico que entra en el túnel con criterios de seguridad. El resto de vehículos que circulen por la C-31 y quieran acceder al lateral de la Gran Vía deben utilizar la salida 207 Bac de Roda/Poblenou.

Desde hoy se elimina el actual giro desde el ámbito central de la Gran Via en sentido Llobregat hacia la calle Independencia. Los vehículos que utilizaban este itinerario para conectar con la calle Aragó tienen dos opciones: salir por la salida 207 Bac de Roda/Poblenou, continuar por Bac de Roda y después girar hacia Aragó o Mallorca; o bien seguir en la C-31 hacia el interior del túnel y llegar a Aragón a través de Padilla o Marina.

La calle Llacuna queda sin conexión con la Gran Via en sentido Llobregat y únicamente queda operativo un carril para acceder al lateral mar, en sentido Besòs (vados y servicios). En el tramo entre la calle Perú y la Gran Via, la calle Llacuna se pacifica y se permite la circulación sólo para uso vecinal y para acceder a la zona de carga y descarga del centro comercial.

El cambio en la configuración vial responde a un trabajo iniciado hace más de una década y da respuesta a las demandas expresadas por los vecinos en el marco del Compromís per Glòries. La nueva configuración supone una gran ganancia por el transporte público que suma un carril específico de entrada a Barcelona a su paso por Glòries.

A nivel de tráfico privado, desde el derribo del anillo vial ya se ha producido una importante disminución de los vehículos que circulaban por este ámbito pasando de los 95.000 diarios (45.000 en sentido Llobregat y 50.000 en sentido Besòs) a los actuales 78.000 vehículos diarios (43.000 en sentido Llobregat y 35.000 en sentido Besòs).

Una nueva plaza de las Glòries

Después de años de reivindicaciones vecinales, la eliminación del tráfico en superficie posibilita suprimir la barrera que había existido en la plaza de las Glòries volviendo a unir barrios, distritos y ciudad. La transformación global de ese espacio ya está en marcha. En abril de 2019 se abrió al uso ciudadano la primera fase del nuevo parque de Glòries, incorporando un pulmón verde y en septiembre de 2021 se hizo accesible al público la parte de “La Clariana”.

Este mes de marzo han comenzado las obras del proyecto «Canopia-Tranvía» que incluye la urbanización asociada al recorrido del tranvía en el tramo comprendido entre las calles de Castillejos y Badajoz, a su paso por la plaza de las Glòries. Por lo que respecta a la parte central de la plaza, ámbito “Canopia-Túneles”, en estos momentos se está redactando el proyecto ejecutivo de urbanización.

Una obra de gran complejidad

La actuación que se ha llevado a cabo en el subsuelo de la Plaza de las Glòries es una de las obras de mayor complejidad técnica que se han realizado en la ciudad. Consiste en la construcción de un túnel urbano, que sigue la traza de la Gran Via -con dos tubos independientes con circulación unidireccional- con una longitud total de 957 metros (1.157 metros, si se incluyen las rampas de acceso).

El primer tramo de túnel (de una longitud de 508 metros) está situado entre la calle Castillejos y la calle Badajoz. Es el tramo más profundo y transcurre por debajo de los túneles ferroviarios que cruzan las Glòries, llegando a 25 metros por debajo de la rasante de la plaza. El segundo tramo de túnel (de una longitud de 449 metros) va de la calle Badajoz a la Rambla del Poblenou, en un tramo horizontal que discurre a una profundidad media de unos 10 metros por debajo de la rasante de la Gran Via.

El túnel se ha construido por debajo de 4 infraestructuras ferroviarias existentes: el túnel de la L1 Metro, el de la R1, el de la R3/R4 y el de la línea R2 sur de Cercanías. El paso por debajo de estas infraestructuras ha sido delicado y ha requerido un gran esfuerzo técnico y de ingeniería. También se ha excavado por debajo de colectores de la red de alcantarillado y galerías de servicios.

El nuevo túnel cumple con las últimas y más restrictivas medidas de seguridad y control de túneles, especialmente en relación con la gestión de incendios y salidas de emergencia (situadas a interdistancias de 200 metros). El diseño de los equipamientos y de las instalaciones (en el que ha participado el Departamento de Grandes Infraestructuras, el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento, el Departamento de Movilidad y la Guardia Urbana) dotan al túnel de unos altos niveles de funcionalidad, resiliencia e inteligencia.

El paso de los vehículos cuenta con un seguimiento permanente las 24 horas desde una nueva central de operadores de los túneles de la ciudad, instalada dentro de la Central de Servicios Municipales en la calle Torrent de l’Olla, desde donde se realiza un seguimiento específico a través de las diferentes cámaras y sensores que se han instalado.

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