Se liberan al mar 24 tortugas careta nacidas en Barcelona en 2020

Se liberan al mar 24 tortugas careta nacidas en Barcelona en 2020

Después de pasar casi un año en cautiverio, 24 tortugas nacidas en la playa de la Mar Bella de Barcelona en agosto del año pasado se han liberado en el mar, en la misma playa donde nacieron.

El proyecto de head starting, por el que los animales se mantienen en cautiverio los primeros 1 o 2 años, está recogido en diferentes programas de gestión y conservación de la tortuga marina y busca mejorar las tasas de supervivencia de la especie, que el primer año son de alrededor del 1%.

A la liberación, cerrado al público por las circunstancias sanitarias, han asistido representantes de las entidades responsables del programa: la Generalitat de Catalunya, el CRAM, el CT BETA de la Universidad de Vic – Universidad Central de Catalunya (UVic-UCC) , el Zoo de Barcelona, ​​el Ayuntamiento de Barcelona y las entidades que gestionaron el más de medio millar de voluntarios cuando participaron en la custodia del nido, coordinados por el Centro de la Playa: anélidos, Ocean52, Oceanogami, No Mas Colillas y WWF.

La nidificación de la tortuga boba en el Mediterráneo Occidental es un fenómeno reciente que está creciendo de forma exponencial y que responde a una adaptación de los animales al calentamiento cada vez más rápido de las zonas puesta tradicionales.

La pérdida de playas originales aptos para la nidificación puede tener un efecto importante en la supervivencia de la especie a medio plazo y por ello tanto la comunidad científica como los gestores de la especie consideran que cualquier nido que se haga en estas nuevas zonas de puesta debe ser tratado con el máximo cuidado y se debe velar por su viabilidad.

Un nido en Barcelona, ​​un hecho insólito

En julio de 2020 un grupo de jóvenes que se encontraban en la playa por la noche oyeron unos ruidos extraños en una zona de obras y en acercarse vieron una tortuga de gran tamaño moviendo y sacudiendo arena de manera muy vistosa. Avisaron los expertos y al día siguiente se pudo identificar el nido, a pocos metros del agua y en una zona con riesgo de desmontarse y quedó al descubierto en caso de lluvias fuertes.

Tras valorar las condiciones del nido con el asesoramiento del equipo de la Dra. Elena Abeja del CT BETA de la UVic-UCC, una parte de los huevos, así como algunas de las crías nacidas en la playa, fueron a las instalaciones que la Fundación CRAM tiene en El Prat de Llobregat, con el objetivo de asegurar el desarrollo de los huevos y mejorar la supervivencia de las crías.

De los 77 huevos que puso la tortuga nacieron 72 tortuguitas, de las cuales 42 fueron al mar el primer día y 24 más se han añadido hoy. En total, pues, más del 90% de las tortuguitas nacidas han podido ir al mar, lo que se considera un gran éxito. 6 de estos animales murieron por diferentes razones vinculadas seguramente a problemas de desarrollo, aunque las elevadas mortalidades son un fenómeno normal en esta especie.

En el caso de Barcelona, ​​es la primera vez que se documenta un nido de tortuga en la ciudad, un hecho insólito no tanto por el tipo de playa como por la gran metrópoli que se alza detrás de la playa y el tráfico de embarcaciones.

La ausencia de playas naturales en nuestras costas hace que estos animales se encuentren un entorno nocturno muy humanizado, con unas condiciones de ruido, iluminación y de presencia de personas y animales a las que no están acostumbradas.

Por ello, en una parte importante de los casos no se atreven a subir hasta la parte alta de la playa y terminan haciendo el nido al borde del agua, donde se inunda y no es viable. Sólo en los casos en que la tortuga no es vista por nadie, esta llega a una zona seca y hace los nidos que no se detectan hasta que salen las crías unos dos meses después.

Se liberan al mar 24 tortugas careta nacidas en Barcelona en 2020

La sensibilización ciudadana, clave para un futuro más amable

El nido de Barcelona, ​​que llegaba en un momento especialmente sensible para la ciudadanía después de unos meses de confinamiento, generó una gran expectación y cientos de personas se apuntaron para hacer de voluntarias a través de diferentes entidades coordinadas por el Centro de la playa del Ayuntamiento de Barcelona.

La sensibilización de todas estas personas, y la implicación del Ayuntamiento facilitándoles un marco de trabajo e impulsando campañas de difusión de estos eventos, son clave para crear en un futuro un ambiente más amable para que las tortugas, ya sean estas mismas madres como sus hijas nacidas aquí, puedan volver a poner en Catalunya.

El proyecto científico

Este incremento de nidos y las previsiones que cada vez será más habitual han despertado el interés del mundo científico para conocer qué está pasando, de dónde vienen estas madres, quienes son los padres, cómo se comportan y también como son las playas donde hacen los nidos y sus condiciones de incubación.

Por eso hace unos años que cada verano se autoriza un proyecto científico pluridisciplinar en el que participan las Universidades de Vic, de Barcelona, ​​de Valencia, Politécnica de Valencia, la Estación Biológica de Doñana y el Oceanográfico de Valencia, con el apoyo de la Fundación CRAM y, desde hace un par de años, el Zoo de Barcelona y el CRARC.

Los resultados de este proyecto y otros que se están haciendo a nivel estatal e internacional (nido-Caretta, liderado por la UB y financiado por la Fundación Biodiversidad y COMING, liderado por la UVic-UCC y financiado por MedPAN), deben servir a las administraciones para poder trazar estrategias de conservación de la especie en todas las fases de su ciclo y, si es necesario, establecer cambios en la gestión de las playas, ya sea a nivel de limpiezas, iluminación, transportes de arena, como de cierres temporales y localizados de pequeños tramos, así como reducir otros impactos en la fase adulta y juvenil como la pesca accidental o el volumen de plásticos al mar.

El 2021, nuevo récord de nidos

Aunque apenas estamos a media temporada de cría de tortugas, este año 2021 ya se han detectado 5 nidos en las playas de Catalunya, un nuevo récord que una vez más confirma que este fenómeno hasta ahora excepcional se está estableciendo claramente a nuestras costas.

Este año se han detectado nidos en Calafell, Tarragona, Sant Jaume y Arenys de Mar. Tres de estos nidos se hicieron en tres noches consecutivas, por lo que se sabe que son tres animales diferentes como mínimo y, por distribución, podría ser que al menos dos de los animales hubieran hecho una segunda puesta.

La filopatria, el fenómeno por el que una tortuga hace una segunda puesta, en el mismo sitio o cercano, el mismo año o años alternos, es propia de zonas bien establecidas y ya se detectó el año pasado con la tortuga Mascletà, que hizo 2 nidos en Vilaseca tras intentarlo en Castelldefels en 2016.

Los análisis genéticos que se puedan hacer en un futuro nos darán más información sobre cuántas madres reproductoras tenemos en Catalunya y un número aproximado de padres.

Recordemos que en caso de ver tortugas en la playa no hay que molestarlas y llamar inmediatamente al 112.

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