La iniciativa «A l’estiu, Barcelona t’acull» doblará este año las plazas disponibles, de 140 a 240, para poder abrir el servicio a más jóvenes ucranianos recién llegados a la ciudad
Este programa, que se inicia a principios de julio y finaliza a finales de agosto, se dirige cada año a adolescentes y jóvenes de entre 12 y 19 años que han llegado a la ciudad por reagrupamiento familiar en el último trimestre del curso escolar.
Este año se hará una campaña específica para atraer a jóvenes de la franja de edad entre los 14 y los 19 años que han llegado de Ucrania a Barcelona en los últimos meses, con el objetivo de que participen en actividades lúdicas diferentes que les permitan conocer sus barrios y toda la ciudad, los espacios para relacionarse con otros jóvenes, los transportes públicos y la forma de moverse, así como los servicios a su alcance: mercados, casales de jóvenes, entidades culturales y sociales, etc…
El programa, que comenzó en 2008, se organiza desde el Programa Nuevas Familias: Acompañamiento al Reagrupament Familiar, del Ayuntamiento de Barcelona, y forma parte de las acciones para dar respuesta a las necesidades y singularidades de las personas recién llegadas recuperar su vida familiar detenida por el proceso migratorio.
La actividad cuenta con la colaboración del Consorcio de Bibliotecas de Barcelona y el Consorcio de Educación de Barcelona. Participan siete bibliotecas de Barcelona: Sant Pau – Sant Creu, en Ciutat Vella; Sagrada Família, en el Eixample; Vapor Vell, en Sants-Montjuïc; Mercè Rodoreda, en Horta Guinardó; Vilapicina, en Nou Barris, Ignasi Iglesias-Can Fabra, en Sant Andreu; y el Clot- Josep Benet, en Sant Martí.
El equipo de profesionales del Barcelona te acoge se compone de monitores y monitoras que, coordinados con el equipo del Programa Nuevas Familias, cuentan con el apoyo de referentes territoriales, servicio psicopedagógico y otros agentes educativos, que entran en juego en a través del abanico de actividades que se llevan a cabo y de los equipamientos que se visitan.
Durante la mañana, los jóvenes reciben clases de lengua catalana como lengua de contacto con el entorno, y se trabaja la autoconfianza. También visitan equipamientos o entidades que se encuentran en sus barrios para que puedan establecer un vínculo cuando empiecen el curso en la ciudad.
