Luchas vecinales en Viladecans y Gavà contra la especulación
El 26 de septiembre hay convocada una manifestación en Viladecans (Barcelona) contra la destrucción del espacio público de Can Sellarès y el espacio agroforestal de Oliveretes, amenazados por un plan de reforma y el plan urbanístico de Levante, respectivamente.
Estas reformas supondrían la construcción de 238 y 2.714 viviendas nuevas, en un caso y otro.
La protesta conjunta de dos colectivos que defienden la conservación de los actuales espacios agroforestales y públicos de las dos ciudades tiene un precedente inmediato el 2 de julio, cuando las vecinas de Gavà autoorganizadas para detener el Plan de Ponent salieron a las calles con el vecindario del sector de Can Sellarés para exigir que se detenga la especulación en ambas poblaciones, afectadas por proyectos que se remontan al Plan General Metropolitano de 1976.
El Plan de Mejora Urbana de Can Sellarés
A poniente de Viladecans y el límite con el término municipal de Gavà se encuentra el recinto de Can Sellarés, formado por un edificio histórico de origen medieval rehabilitado el siglo XIX y catalogado como bien cultural de interés local, un parque y los equipamientos deportivos y de ocio de su entorno.
El recinto, que hasta hace poco era gestionado por una mancomunidad de los ayuntamientos de Viladecans y Gavà, está afectado por un plan de mejora urbana (PMU) impulsado por el Ayuntamiento de Viladecans, aprobado en el pleno municipal del mes de junio de este año y actualmente pendiente de la aprobación definitiva por parte de la Generalitat de Catalunya, que pretende levantar 238 nuevas viviendas en seis edificios de diferentes alturas, el más alto de los que de hasta nueve plantas, mucho más elevado que el resto de inmuebles de la zona. Con este plan,
En las plantas bajas de los nuevos bloques está previsto un espacio destinado a locales comerciales de un total de 3.528 metros cuadrados, con el objetivo de «revitalizar el tejido comercial y la actividad económica del barrio de Can Palmer», según Richard Calle, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Viladecans.
Por otra parte, las obras de rehabilitación de la masía, previstas según fuentes municipales para el año 2024, tienen como objetivo «optimizarla como equipamiento social y cultural a pleno rendimiento», asegura Calle.
De acuerdo con la «Memoria informativa» municipal, el plan de mejora urbana previsto para el barrio de Can Sellarés tiene como finalidad «integrar la antigua masía y los espacios adyacentes de forma coherente a la nueva configuración del barrio».
Salvem Can Sellarès como espacio público y gratuito
Por su parte, y con el objetivo de tratar de evitar la construcción de los edificios previstos y la pérdida de un espacio verde de uso público para la ciudadanía, el pasado mes de enero se organizó la plataforma ciudadana Salvem Can Sellarés, formada por las vecinas de Viladecans y Gavà que se oponen.
La plataforma cuenta con el apoyo de la mayoría de las asociaciones de vecinos y vecinas de Viladecans -especialmente las del barrio de Can Palmer y los bloques conocidos como Viviendas del Congreso-, de la Marea Pensionista de Gavà y de otros colectivos, como Salvem Oliveretes o Salvem el Calamot, organizados para detener dos macroproyectos de especulación urbanística: los planes de Levante y Poniente, respectivamente.
Al manifiesto publicado en la página web de Salvem Can Sellarés se denuncia que «el PMU de Can Sellarés consiste en exterminar las áreas más utilizadas por la ciudadanía para sustituirlas por 238 viviendas».
El vecindario crítico con el proyecto asegura que se trata de otro caso de gentrificación, ya que entienden el Ayuntamiento ha abandonado el espacio con la intención de dejarlo degradar para después regenerarlo con un proyecto urbanístico especulativo.
Marta Benítez, vecina de Gavà y miembro de la plataforma, interpreta el plano del plan de reforma en el que, según ella, «se observa claramente que la construcción de nuevos bloques de pisos supondrá la desaparición del parque actual, un pulmón verde imprescindible en uno de los municipios más afectados por la elevada densidad demográfica del Baix Llobregat».
Luchas vecinales en Viladecans y Gavà contra la especulación
