Los taxistas de Barcelona volverán a las calles, se avecina la gran tormenta

Los taxistas de Barcelona volverán a las calles, se avecina la gran tormenta

Ayer saltaba la noticia de que el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET), había concedido autorización para operar en el área metropolitana de Barcelona a la empresa de transportes Uber, a través de la tarifa 3 de los taxis del AMB.

Cabe recordar que los taxistas de Barcelona llevan meses denunciando que las administraciones que deben de preocuparse de que se cumpla la ley del transporte, como son la Guàrdia Urbana de Barcelona y los Mossos d’Esquadra, han llegado a una dejadez de funciones insostenible en lo que respecta al control de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) que operan en el AMB, que en la actualidad es Cabify.

La actual normativa sobre el transporte prohíbe a los VTC usar el geolocalizador y volver a la base una vez realizado el servicio, además de la obligatoriedad de portar una etiqueta visible en el vehículo con el día de descanso obligatorio, algo que se incumple sistemáticamente en todos los puntos de la ciudad y sobre todo, en las zonas de afluencia de público como es el Aeropuerto del Prat Josep Tarradellas.

Los taxistas dicen basta

A través de un comunicado de la Asociación Elite Taxi Barcelona, al que ha tenido acceso Barna Diario, los taxistas informan de que se avecina la gran tormenta en la ciudad Condal.

Así ha informado la asociación del sector del taxi mayoritaria en Barcelona:

«Hace unas semanas Uber decidía como hace siempre a lo largo de su historia, incumplir las reglas del juego establecidas para todos por igual, y desafiar al IMET abriendo su aplicación para los taxis.

Transcurrido ese tiempo, y después del gran ridículo ante el sector y la opinión pública, que ha supuesto no disponer de taxis para operar, Uber ha decidido cambiar el discurso de apelación y rebelión contra las reglas del IMET, para bajarse los pantalones y poder decir ante la opinión pública que ahora sí cumple con las reglas del juego, establecidas por igual para todas las apps».

Además, los taxistas se quejan de que la administración no pone en marcha el régimen sancionador a los VTC, al igual que hace con los taxistas que salen cada día a la calle a trabajar cumpliendo con la normativa.

Cabe destacar que, debido a la falta de clientes en la ciudad, los taxistas se ven obligados a llenar las paradas de taxi más de lo habitual y por este motivo son sancionados por la Guàrdia Urbana, al contrario que los VTC de Cabify, que campan a sus anchas estacionando en la vía pública sin sancionarlos -como hemos dicho, prohibido por la actual normativa-.

«…Nuestro grado de presión y exigencia va a ir en aumento, porque si bien es cierto que legalmente el IMET puede ponerse de perfil en estos aspectos sancionadores, también es cierto que se está poniendo de perfil en muchos otros aspectos que perjudican gravemente al sector del taxi, y la paciencia tiene un límite».

Elite taxi ha informado que va a exigir tal como contempla el reglamento del taxi, la identificación externa de cualquier taxista que pudiera tomar la mala decisión de trabajar con Uber.

«…y no lo haremos ni con cartas, ni por las redes sociales, lo haremos mediante el único idioma que conocen las administraciones, mediante la presión en las calles y siendo señalados ante la opinión pública».

Por algún motivo fácilmente imaginable, a Cabify se le está dando carta blanca para circular geolocalizado por las calles de Barcelona, para estacionarse indefinidamente y captar en la vía pública, para no respetar los días de descanso obligatorio y para saltarse la pre contratación, todos ellos requisitos legales que diferencian a ambos sectores.

V16 DGTEstamos frente a un nuevo capítulo de la batalla por la defensa del sector público del taxi, frente a las empresas que tributan en paraísos fiscales, que precarizan el trabajo, que invaden deslealmente otros sectores, y frente a aquellos que pueden vivir en la delincuencia permanente y al mismo tiempo ser homenajeados constantemente, por medios y administraciones.

Está claro que esta vez si puede peligrar la celebración del Mobile World Congress con Barcelona PATAS ARRIBA.

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