Los niveles de NO2 en Barcelona, los mejores de la historia

Los niveles de NO2 en la ciudad son los mejores de la historia desde que se tienen registros

El informe de Evaluación de la calidad del aire 2023 de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) constata que en 2023 los niveles de media anual de NO2 en la ciudad son los mejores de la historia desde que se tienen registros. En términos generales, los niveles de contaminación del aire se han acercado a los de 2020 y 2021 (durante y después de la pandemia, pero ahora en plena recuperación de la actividad en la ciudad). Aparte de que la evolución anual confirma la tendencia de descenso del NO2 en los últimos años, las partículas PM 10 y PM 2,5 se mantienen en niveles estables desde 2013.

Exposición de la población a la contaminación

Además de concretar los niveles de contaminación del aire en las estaciones de medida de la ciudad, y estimar el impacto sobre la salud de esta contaminación, el informe de la ASPB calcula los niveles de exposición (media poblacional ) de la población. En este sentido, el documento apunta que el nivel de exposición a NO2 durante el año 2023 es el más bajo desde que se registra (2018), mientras que el de PM 2,5 es similar al de los años 2020-2022.

En concreto, la población ha estado expuesta a una media de 26 μg/m 3 de NO2 y 14 μg/m 3 de PM 2,5. En conjunto, el Eixample sigue siendo el distrito con los valores más elevados.

El Parlamento Europeo ha publicado en 2024 el borrador para una nueva directiva de calidad del aire que reduce significativamente los límites legales para los principales contaminantes atmosféricos a partir de 2030 y los acerca a los valores guía de protección de la salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Durante el año 2023 tanto el NO2 como las partículas PM 2,5 se han mantenido por debajo de los límites legales actuales fijados por la Unión Europea en todas las estaciones de la ciudad, pero siguen por encima de los niveles establecidos por el OMS (10 y 5 μg/m 3, respectivamente) y de los futuros valores europeos (20 y 10 μg/m 3 ) de la normativa europea a partir de 2030. Según las conclusiones del informe de la ASPB, esta nueva normativa debe ser clave para continuar promoviendo la reducción de la contaminación del aire y supone un nuevo hito para la protección de la salud.

Impacto en la salud

Según el informe, el impacto sobre la salud atribuible a la contaminación en el período 2020-2023 es un 32% inferior al estimado para los años 2018-2019. Ahora bien, cabe destacar que, a pesar de la mejora, este impacto negativo sobre la salud sigue siendo considerable: se le atribuyen alrededor del 8% de las muertes (el 13% en 2018-2019), el 36% de los casos de asma infantil (el 51% en 2018-2109) y el 12% de los casos nuevos de cáncer de pulmón cada año (el 17% en 2018-2019). Si Barcelona cumpliera con los futuros límites legales, el impacto negativo de la contaminación en la salud de la población se reduciría un 38% más.

Tal y como apuntan los sucesivos informes elaborados por la ASPB, la contaminación del aire es el principal riesgo ambiental para la salud pública, especialmente en las grandes ciudades europeas, siendo la fuente principal en tráfico motorizado. En Barcelona, ​​los datos de 2023 confirman la bajada de los niveles de NO2 de los últimos años. Este descenso está muy relacionado con la renovación del parque de vehículos y la reducción del tráfico en la ciudad.

Basándose en las principales conclusiones, el informe concreta algunas recomendaciones para seguir mejorando la calidad del aire y avanzar en la protección de la salud de la ciudadanía. Entre ellas destaca la reducción global del tráfico como medida más efectiva y con mayores beneficios para la salud por la reducción del ruido, la reducción de lesiones de tráfico y los usos saludables de los espacios, entre otros.

Algunos aspectos como la mejora del transporte urbano e interurbano, los desplazamientos de proximidad, el teletrabajo o el fomento de la movilidad activa pueden ayudar a este descenso. Por otra parte, en el caso de las partículas añade la necesidad de incidir en otros fondos de emisión distintos del tráfico. Todas estas medidas, concluye, deberían intensificarse en aquellas zonas más afectadas y en las escuelas.

En este sentido, la Zona de Bajas Emisiones ha sido clave para consolidar un parque de vehículos más limpio en Barcelona. En 2023, el número de turismos que circularon en la ciudad con etiqueta ECO fue superior a los que circulaban con etiqueta B (amarilla).

Otras medidas que ya se han implementado desde el Ayuntamiento de Barcelona para mejorar la calidad del aire son la apuesta por la descarbonización de la movilidad con una implicación importante de la flota pública, ciudad 30, la pacificación de calles y ámbitos de ciudad, o impulso de la bicicleta, entre otros. Todas estas acciones implican unos cobeneficios directos en salud. Por ejemplo, la movilidad activa mejora la salud y los vehículos eléctricos reducen el ruido del tráfico y mejoran la salud.