Los Mossos ponen cerco a los vendedores de comida ambulante en la zona de espera de taxis del Aeropuerto de El Prat
No son muy habituales, pero de vez en cuando las patrullas de los Mossos d’Esquadra dan una vuelta por la zona de espera de los taxis en el Aeropuerto de Barcelona, en busca de vendedores ambulantes que ganan unos euros al día ofreciendo bolsitas de pistachos, pipas o bocadillos.
En referencia a las personas que realizan la venta, ha opiniones de todo tipo. Bastante lógico, ya que en la parrilla de espera de la Terminal T1 del aeropuerto hay espacio para 800 taxis y en la Terminal 2 para unos 600. Taxistas que están abandonados por Aena desde hace años en condiciones insalubres respecto a los lavabos y sin una cafetería para atender a las miles de personas que cada día están obligadas a ir a esa zona de espera, ya que el taxi es considerado como un servicio público.
Para aclarar el porqué de esta obligación, es necesario recordar que cuando se forma una fila de 50 personas esperando taxi en el aeropuerto, usuarios, medios y políticos salen al ataque enseñando los molares contra los taxistas que no atienden a los viajeros, con lo que queda claro que es obligatorio.
A estas denuncias se suman lo problemas de salubridad que el sector denuncia se producen em las zonas de espera de los taxis, según informan, las zonas se llenan de ratas y bichos. También, hace tiempo que no se dispone de servicio de cafetería y las máquinas de vending no funcionan. Además, los aseos para el personal son cerrados a partir de las 12 de la noche, cuando desde esa hora y hasta la 1:30 llegan aproximadamente 30 vuelos, con lo cual es necesario que la parrilla de taxis esté llena para poder dar servicio a los usuarios del aeropuerto.