Esta tarde ha tenido la bienvenida de los nuevos agentes que se han incorporado este año a la Guardia Urbana de Barcelona. El acto ha estado presidido por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, acompañado por el teniente de la alcaldía de Seguridad, Prevención, Convivencia y Régimen Interior, Albert Batlle, y el Jefe de la Guardia Urbana, el Intendente Mayor, Pedro Velázquez. También asistieron otros miembros de la corporación municipal.
Durante su intervención el alcalde ha afirmado que “la seguridad impregna todas y cada una de las actuaciones municipales. Una ciudad más justa, más cívica, más amable y habitable también es una ciudad más segura”. Collboni ha recordado que la seguridad es mucho más que una estadística, “la seguridad es un derecho esencial, básico, de todos los que vivimos en la ciudad. Sin seguridad no existe progreso. Sin seguridad no existe democracia. Sin seguridad no existe igualdad. Barcelona es hoy una ciudad segura, pero la seguridad es un reto permanente” ha dicho.
Por su parte Batlle ha puesto en valor la labor social que también realizan los agentes de los cuerpos de policía barcelonés, un trabajo coordinado con el resto de servicios municipales. «Es desde una visión integral de la seguridad que podremos dar respuesta a los retos que nos plantea la ciudad» ha destacado el Teniente, que ha continuado pidiendo a los nuevos miembros de la Guardia Urbana que pongan todo el conocimiento y competencia al servicio de la ciudadanía desde la proximidad y la empatía.
En total se ha dado la bienvenida a 133 agentes, de los cuales 37 se incorporaron en enero y 96 a mediados de agosto, y que se han destinado a realizar tareas de proximidad en la calle fortaleciendo el contacto y la atención con los ciudadanos.
Con estas nuevas incorporaciones, la plantilla de la Guardia Urbana alcanza un total de 3.431 efectivos, la cifra más alta de su historia. El 18,9% del total (es decir, 620) son mujeres mientras que el 81,9% restante (2.811) son hombres. La presencia de mujeres en el cuerpo de la Guardia Urbana fue una de las prioridades del Gobierno municipal. El Ayuntamiento de Barcelona fue la primera administración que introdujo la reserva de plazas para mujeres en sus convocatorias de Guardia Urbana, tras la modificación de la Ley de Policías Locales, con el objetivo de que se introdujera una cuota de género ya su vez salvaguardar los principios de igualdad, mérito y capacidad en el acceso a la función pública, como herramienta más eficaz para poder equilibrar la presencia de géneros masculino y femenino entre la plantilla, actualmente muy mayoritariamente sesgada a favor de los agentes hombres.
Este trimestre también se incorporarán al Instituto de Seguridad Pública de Cataluña las personas aspirantes correspondientes a la convocatoria de 128 plazas más, con previsión de que se incorporen al cuerpo en verano de 2025. Con estas últimas incorporaciones, la plantilla de la Guardia Urbana podrá situarse en máximos históricos, ligeramente por encima de los 3.500 efectivos.
Esta apuesta por el aumento de la plantilla del cuerpo de policía barcelonés del gobierno municipal ha ido acompañada por un aumento de la inversión en la mejora de las instalaciones y recursos materiales de la de la Guardia Urbana para hacer frente a los retos actuales en material de seguridad y dotar al cuerpo de policía de la ciudad de las herramientas necesarias para hacerle frente con la máxima calidad.
En este sentido destacan los 20 millones de euros destinados a la construcción de la nueva comisaría de la Guardia Urbana en Sarrià-Sant Gervasi que está prevista que entre en funcionamiento a finales del año 2026. Durante el pasado año se llevaron a cabo inversiones en los edificios y equipamiento de todas las unidades territoriales por un valor de casi 1 millón de euros, y en los próximos tres años están previstas actuaciones que supondrán una inversión de 2,5 millones de euros.
En julio también finalizó el despliegue de los nuevos vehículos del cuerpo renovando la flota en su totalidad. Concretamente, se han incorporado 184 vehículos este año, de los que 39 vehículos son crecimiento, con una inversión de más de 14 millones de euros. Con esta importante renovación la Guardia Urbana dispone actualmente de 646 vehículos motorizados de los que 303 son eléctricos o híbridos no enchufables (113 y 190 respectivamente), lo que supone el 46,90% del total de la flota del cuerpo. Desde 2019 el Ayuntamiento ha aumentado en casi 100 vehículos la flota de la Guardia Urbana.
