Desarticulado el mayor grupo especializado en robo mediante el método de alunizajes
Agentes de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Civil de Madrid, han llevado a cabo una investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona, que ha permitido desarticular a uno de los grupos más activos y profesionales en el ámbito estatal especializado en los robos con fuerza en empresas y establecimientos comerciales con el método de los alunizajes.
La investigación se inició a raíz de cinco robos con fuerza detrás que presuntamente estaría implicado el grupo investigado, que tuvieron lugar entre el 20 y el 28 de enero en las localidades de Barcelona, Sabadell, Cornellà y Terrassa, a través del método conocido como alunizajes: dos cajeros de Bitcoins, un estanco, una empresa de material electrónico y una tienda de lujo del centro de Barcelona.
Los investigadores de ambos cuerpos policiales estiman que el perjuicio económico total generado es de 850.000 euros: 700.000 euros se enmarcan en pérdidas y robo de material de los cinco primeros hechos en enero, mientras que los 150.000 euros restantes se corresponden con bienes y vehículos sustraídos.
Multirreincidentes especializados en alunizajes
El grupo operaba con gran movilidad e itinerancia. Actuaba en diferentes puntos del territorio, en empresas o establecimientos mediante la tipología delictiva del alunizajes. La alta movilidad no tenía otra finalidad que dificultar la investigación policial y su identificación por cualquier cuerpo policial. Para llevar a cabo los robos sustraían vehículos de alta gama que utilizaban para perpetrar los alunizajes, para las aproximaciones y las fugas.
El modus operandi consistía en sustraer vehículos y salir de la Comunidad de Madrid para cometer robos con fuerza en empresas o establecimientos. Una vez que disponían del botín, huían a gran velocidad y cruzaban varias provincias hasta la Comunidad de Madrid. Durante el trayecto de fuga o al día siguiente vendían los objetos sustraídos a los receptadores. Cabe remarcar el alto número de hechos perpetrados por el grupo criminal, ya que en una misma noche podían realizar varios robos con fuerza en diferentes provincias.
Los objetivos de los robos eran establecimientos y empresas de objetos de alto valor económico y fácil salida a los mercados ilícitos, tales como ropa y accesorios de lujo, tecnología, telefonía o tabacos.
Los integrantes del grupo acumulan un alto número de antecedentes policiales, experiencia que les permite, por un lado, ser altamente efectivos en sus robos y, por otro, perfeccionar su forma de actuar para evitar que la policía les pueda identificar, investigar y detener.
Ante la delincuencia itinerante, equipos de investigación conjuntos
Una vez identificado el grupo criminal y frente a la gran movilidad y la elevada actividad delictiva, sumado a que los hechos delictivos se cometían en diferentes zonas se creó un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) con el Grupo II de Robos con fuerza de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial Grupo de Delincuencia Organizada de la Guardia Civil de Madrid.
Los miembros del grupo investigado son multirreincidentes y especializados en cometer este tipo de robos y tenían residencia habitual en distintas ciudades de la Comunidad de Madrid y en otras localidades de Toledo. Eran altamente efectivos en sus golpes, continuamente perfeccionaban su forma de actuar por no poder ser identificados, investigados o detenidos.
El equipo conjunto llevó a cabo un plan de acción para localizar, ubicar y detener a los investigados, con el fin de desarticular el grupo y detener la actividad delictiva de esta batería de aluniceros.
Explotación de la investigación
El 14 de noviembre se llevó a cabo la fase de explotación del caso con nueve entradas y pesquisas en las provincias de Madrid y Toledo y se detuvieron a seis de las ocho personas investigadas. Tres de los ladrones ingresaron en prisión tras pasar a disposición judicial.
Se recuperaron alrededor de 11.000 euros, diversas herramientas utilizadas por este tipo de grupos para sustraer vehículos, llaves de vehículos, objetos provenientes de robos, así como prendas utilizadas por los presuntos autores en varios robos. Uno de los integrantes del grupo desarticulado, ejercía las funciones de receptador desde Madrid: adquiría el material sustraído, en este caso principalmente tabaco, para después revenderlo a terceras personas.
Los investigadores han logrado indicios para atribuir al grupo criminal dieciséis hechos en distintos puntos del Estado español de los que once robos y hurtos de uso de vehículos de alta gama y los otros cinco, robos con fuerza en otros establecimientos.
Los investigadores de ambos cuerpos estimaron que el perjuicio económico total generado, tanto en los establecimientos comerciales como en los concesionarios y particulares en relación con las sustracciones de vehículos, es de 850.000 euros. De esa cantidad, 700.000 euros se enmarcan en pérdidas y robo de material de los cinco primeros hechos en enero. El resto, 150.000 euros se corresponde con bienes y vehículos sustraídos en los posteriores hechos que se les atribuyen.
Los miembros del grupo desmantelado acumulan un total de 235 antecedentes principalmente por delitos contra el patrimonio.
Ambos cuerpos policiales no tienen duda al haber desarticulado uno de los grupos más activos y especializados a nivel estatal en cuanto a robos con fuerza. Los investigadores siguen trabajando para poder acreditar más hechos en el grupo delictivo desarticulado.
