Comienza la demolición de los antiguos cinco pabellones del Hospital del Mar
En 1925 se aprobó la construcción de lo que entonces se conoció como Hospital Municipal de Infecciosos. Situado junto al mar, debía dar respuesta a las epidemias reiteradas que había sufrido la ciudad de Barcelona, fiebre tifoidea, peste y gripe, entre otras.
El antecedente había sido, a finales de 1914, la habilitación de unos pabellones en la misma zona para atender a las víctimas del último episodio de fiebre tifoidea. Los buenos resultados obtenidos llevaron al Ayuntamiento de Barcelona a aprobar la construcción de unas nuevas instalaciones en otro lugar de la ciudad, pero la oposición vecinal no lo hizo posible.
Un siglo después, ese hospital, el Hospital del Mar, se despide de esos pabellones originales para iniciar unas obras que deben permitirle mantenerse a la vanguardia de la atención sanitaria.
Ésta es la segunda fase de la obra de ampliación de un centro que ya vivió una importante reforma coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, cuando se convirtió en el hospital olímpico y acogió a algunos de los deportistas que se dieron cita en la capital catalana.
En los próximos dos años el centro vivirá una transformación con la mirada puesta en 2030 y una apuesta por las nuevas tecnologías, la transformación digital y su aplicación en el entorno hospitalario.
Los trabajos de derribo
El pasado 8 de marzo, la Generalitat autorizó al Servei Català de la Salut a realizar gastos con cargo a presupuestos futuros por valor de 85,6 millones de euros para financiar esta obra y parte de equipamiento. Parte de este importe será financiado por el programa REACT-UE de los fondos europeos FEDER, como respuesta a la pandemia de la COVID-19. De la misma forma, el 13 de enero de 2022 la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó la dotación de una partida de 7,7 millones de euros para cofinanciar esta actuación.
Toda la obra se desarrollará mientras se mantiene la actividad del hospital, que ha preparado un plan de contingencia para garantizar y preservar la actividad asistencial.
Esta fase de los trabajos tiene una duración aproximada de dos meses y se derribarán un total de 5.500 m² entre todos los edificios afectados. Mientras duren estos trabajos, se ha instalado un cañón que vaporiza agua a presión para minimizar el impacto del polvo y se han implantado otras medidas de seguridad, como la instalación de mallas para evitar la filtración de polvo, circuitos específicos para operarios y material y la monitorización microbiológica de las áreas asistenciales más vulnerables.
El Futuro Hospital del Mar
El proyecto de ampliación permitirá al Hospital del Mar ganar 22.500 m² de superficie construida, unificar las actuales urgencias, ganar 75 camas de hospitalización y disponer de una nueva unidad de cuidados intensivos, con diecinueve camas.
Esta UCI estará directamente conectada con el nuevo bloque quirúrgico, que tendrá otros cuatro quirófanos de última generación, preparados para intervenciones de alta complejidad ya los que se podrán hacer TC (Tomografía Computada) y resonancias magnéticas y que estarán preparados para las necesidades de la cirugía robótica.
En el futuro Hospital del Mar habrá una nueva área materno-infantil, con habitaciones individuales y una unidad de recién nacidos. También se creará un nuevo espacio para el Servicio de Oftalmología, de 1.000 m².
