Comienza el derribo del Aquarama para construir una reserva de animales
Demolición del Aquarama

Comienza el derribo del Aquarama para construir una reserva de animales

El Zoo de Barcelona da un paso más para avanzar en su nuevo modelo basado en la preservación de la biodiversidad y la divulgación. Esta semana han comenzado los trabajos para derribar eñ antiguo Aquarama, una instalación inaugurada en 1968 y que está inoperativa desde 2015.

Las labores de desmontaje del antiguo Aquarama tendrán una duración de cuatro meses. Los trabajos se realizarán procurando en todo momento el mínimo impacto acústico y ambiental.

Una reserva de animales para hacer posible el Nuevo Modelo de Zoo

El Nuevo Modelo de Zoo tiene entre sus objetivos la transformación de buena parte de las instalaciones para hacer de este equipamiento un centro de preservación de la biodiversidad que contribuya activamente a la conservación, investigación científica y divulgación hacia la fauna salvaje y sus hábitats naturales. Estos cambios se llevarán a cabo teniendo muy presente el bienestar y seguridad de los animales que acoge el Zoo de Barcelona.

Este nuevo equipamiento, que se empezará a construir en otoño de 2023 y estará listo en verano de 2024.

Un espacio adaptado a las necesidades de cada especie y que velará por el bienestar animal

La futura reserva de animales pondrá en el centro la salud y bienestar animal, garantizando en todo momento sus necesidades. Ocupará unos 3.500 m² y contará con cinco patios exteriores, visibles para los visitantes, y tres dormitorios. Todos estos espacios estarán debidamente equipados y podrán adaptarse a los requerimientos de cada especie, así como los de sus cuidadores y cuidadores.

Comienza el derribo del Aquarama para construir una reserva de animales
Recreaciónn del nuevo espacio de reserva de anmiales

Más de 50 años de historia

El Aquarama y el pabellón de los delfines se inauguraron coincidiendo con el día de la Mercè de 1968 y con Antoni Jonch Cuspinera al frente del Zoo de Barcelona. Inspirados en el Seaquarium de Miami, fueron unos de los primeros equipamientos de estas características de Europa y su construcción supuso todo un reto.

Desde su inauguración y hasta el 2011, por el Aquarama y el delfinario pasaron un total de 31 delfines. Algunos convivieron con la orca Ulises, que llegó en 1983 y estuvo allí hasta 1994, cuando fue trasladada al Sea World de San Diego, en Estados Unidos.

El Aquarama estuvo abierto al público hasta el 2015, momento en el que también se dejaron de hacer exhibiciones con estos cetáceos. El Zoo de Barcelona acogió a sus últimos delfines hasta julio del 2020.