Plan Kanpai: 70 detenidos y casi 200 denuncias en otra operación contra los multirreincidentes

Más de 800 policías se han desplegado en Barcelona y otras localidades del área metropolitana en un nuevo dispositivo del plan Kanpai, que quiere hacer frente a la multirreincidencia.

El dispositivo ha dejado a 70 detenidos (que suman 577 antecedentes) y 34 investigados (que acumulan 197 antecedentes), se han hecho 122 denuncias por drogas o armas y otras 74 por tráfico. Aparte, también se han recuperado dos vehículos robados y se han intervenido seis patinetes eléctricos. Por último, se ha actuado en 39 establecimientos.

El epicentro en la Mina

Uno de los epicentros ha estado en la Mina, en Sant Adrià de Besòs, donde los Mossos d’Esquadra han puesto cerco sobre distintos puntos de conflictividad del barrio. El balance final en la Mina ha sido de seis personas detenidas -que suman 40 antecedentes– y 11 denunciados por armas o drogas.

Aquí una de las actuaciones ha tenido lugar en dos bares de la plaza Camarón, donde en los últimos meses se habían originado peleas entre distintos clanes familiares. Los Mossos entraron en dos establecimientos que son punto de reunión habitual de delincuentes del barrio.

«Se ataca quirúrgicamente determinados puntos para dificultar la actividad delictiva», ha explicado el subjefe de los Mossos en Sant Adrià de Besòs, el sargento Isaac Rodríguez.

En ambos bares también hicieron entrada agentes de la policía local de Sant Adrià de Besòs, que constataron que uno de los bares no tenía licencia y ninguno de los dos disponía de seguro de responsabilidad civil. Tampoco cumplían ningún tipo de medida de seguridad antiincendios y estaban también fuera de normativa en cuestiones de higiene y salubridad. Se han encontrado cucarachas por las paredes y los baños estaban destrozados y carecían de sanitarios.

70 detenidos y casi 200 denuncias en la décima operación del plan Kanpai

El foco, en puntos con reiteración delictiva

La policía ha detallado que el objetivo global del plan Kanpai de lucha contra la reincidencia adquiere una dimensión especial en el barrio de la Mina, donde la reiteración delictiva es una constante. Con campañas como estas quieren intentar que los delincuentes se sientan arrinconados. Rodríguez también ha detallado que en el caso de la Mina se ha querido poner el foco en personas conocidas por la policía por numerosos antecedentes de diferentes tipologías.

Los Mossos d’Esquadra se han desplegado también en otros puntos del barrio realizando tres controles de paso, y también en un asentamiento detectado como punto de receptación de material robado y distribución de drogas.

Carterista multirreincidente detenido en la L1 del metro

Uno de los momentos más tensos tuvo lugar en la estación de Arc de Triomf de la L1 del metro, cuando un carterista intentó robar a unos turistas japoneses y fue sorprendido por los vigilantes de seguridad. El hombre huyó por la vía en dirección a la estación de Marina y tuvo que cortarse el paso de convoyes de la línea roja durante diez minutos. Tras una persecución por el túnel que une las dos paradas de metro, finalmente los Mossos y personal de seguridad de TMB pudieron interceptar al ladrón, que estaba muy nervioso y se resistió.

Efectivos del cuerpo de paisano lo cachearon y detuvieron por un delito leve de hurto, uno de desobediencia a los agentes y uno de desorden público. Los Mossos explicaron que se trata de un delincuente activo con riesgo de persistencia, un multirreincidente con antecedentes recientes por robos violentos y hurtos.

Los Mossos también actuaron en una nave industrial de compraventa de chatarra en el distrito de Sant Martí, donde buscaban cobre y metales robados, pero lo encontraron todo en orden.

Décima operación del plan Kanpai

Ésta ha sido la décima operación de los Mossos en colaboración con la Guardia Urbana, Policía Nacional, otros policías locales, Policía Portuaria y efectivos de seguridad privada, que pone el foco en los delincuentes multirreincidentes.

El plan Kanpai nació en abril, con los ojos puestos, sobre todo, en el transporte público y los aeropuertos. Después de ocho meses de despliegue, los miembros del cuerpo han celebrado el funcionamiento del plan y aseguran que la coordinación de los distintos cuerpos es “el eje vertebrador” para que todo funcione.