Casi 350 denuncias diarias por utilizar el móvil o el GPS mientras se conduce
En la última campaña policial preventiva de control de las distracciones y también de cumplimiento de los semáforos coordinada por el Servei Català de Trànsit (SCT), que tuvo lugar entre el 3 y el 9 de octubre, Mossos d’Esquadra y Policías Locales interpusieron en estos siete días 3.640 denuncias, de las cuales 2.415 fueron por la sujeción o manipulación del móvil o de los GPS, lo que supone 345 denuncias diarias por el uso del teléfono o de otros dispositivos en la conducción.
En el caso del cumplimiento de los semáforos, a lo largo de una semana, se pusieron 1.225 denuncias, lo que supone 175 sanciones diarias.
Las distracciones siguen siendo la primera causa de los accidentes con víctimas en las carreteras catalanas, por delante de la infracción de una norma de circulación, el error del conductor y la velocidad inadecuada. Acciones como hablar por el móvil o escribir mensajes, sintonizar la radio o programar el GPS están en el último de 1 de cada 4 accidentes con víctimas.
En particular, las distracciones causadas por utilizar el móvil son las más extendidas e incrementan considerablemente el riesgo de accidentes de gravedad. Conviene destacar que a raíz de los cambios normativos que han entrado en vigor este año ha aumentado la pérdida de puntos hasta 6 (antes 3) para utilizar el móvil o sujetarlo con la mano, durante la conducción.
Inteligencia artificial para combatir también las distracciones
Cada año en Catalunya se ponen más de 20.000 sanciones por utilizar el móvil u otros sistemas de comunicación durante la conducción. Hasta ahora los usuarios que conducían haciendo uso del móvil sólo podían ser pillados in fraganti y sancionados al momento por los agentes de la autoridad a pie de carretera.
Los vehículos mirilla –patrullas dinámicas no logotipadas– de los Mossos d’Esquadra y las sanciones desde los medios aéreos han hecho posible ampliar el número de infracciones localizadas y ahora, desde el pasado mes de septiembre, el Servei Català de Trànsit también lo ha automatizado la detección a través de los sistemas de inteligencia artificial instalados en la B-23 y en la C-58.
Esta nueva tecnología funciona a través de unas cámaras que captan y fotografían todos los vehículos a pie de carretera indiscriminadamente y, con un procedimiento de filtrado automatizado , sólo envía al sistema informático aquellos archivos en los que detecta que existe una probabilidad elevada de que haya una persona utilizando el móvil mientras conduce.
Varios parámetros, como la posición del conductor en el vehículo, hacen posible que el sistema haga un cribado automático de las imágenes realizadas. En última instancia estas fotografías seleccionadas siempre son revisadas por un técnico del SCT para verificar que se está cometiendo esta infracción. de las cuales en 10.000 el sistema ha detectado con un 80% de seguridad que existe una infracción o bien por utilizar el móvil o por no llevar el cinturón. De éstas, ya se han revisado 5.000 y por el momento se han enviado más de 100 multas.