Elecciones en Catalunya, las más inciertas hasta ahora
Con el 97’4 por ciento de las mesas constituidas e informadas, ya han comenzado las votaciones a las 9h de la mañana en los colegios electorales de Catalunya, que han abierto mayoritariamente con normalidad.
Es una cifra similar a la que se registró en las últimas elecciones, las del 21 de diciembre de 2017. Algunas «alegaciones» pendientes de los miembros de las mesas se han resuelto «in situ» y no hay ninguna mesa a todo el país con riesgo de no ser constituida.
Bernat Solé, consejero de Asuntos Exteriores, Relaciones institucionales y Transparencia, considera que son «datos muy favorables».
Las 10 de la mañana era la hora límite para que las mesas quedaran oficialmente constituidas, un proceso que ha comenzado a partir de las 8 de la mañana para formar las 9.139 mesas donde se puede votar durante esta jornada.
Están distribuidas entre casi 2.800 colegios electorales. Hasta 27.417 personas están convocadas como titulares de las mesas y 54.834 más como suplentes que, excepcionalmente, pueden ser llamadas a hacer de vocal o presidente de una mesa de otro colegio de la misma zona.
Este 14F más de 5 millones de catalanes tiene derecho a voto. El censo es de 5.624.044 personas, donde se incluyen los 255.163 residentes en el extranjero. Son 69.650 electores más que en las anteriores, las del 21 de diciembre de 2017, convocadas después de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
14.200 agentes de los Mossos d’Esquadra y de las policías locales controlan la seguridad este domingo. Es el despliegue policial en una jornada electoral en Catalunya. Como medida inédita, habrá una pareja de agentes de forma permanente en cada colegio electoral.
Por ahora, desde el Centro de Coordinación del Departamento de Interior, informan que no constan incidencias graves en ninguna parte. Sí que ha habido un intento de sabotaje en Cubells, en la Noguera, y en Canet d’Adri y hay incidencias no resueltas en el barrio de la Mina, en Sant Adrià de Besòs.
Elecciones en pandemia
El 14F es una jornada electoral marcada, desde su convocatoria, por la pandemia del coronavirus. Desde que el 21 de diciembre el vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonés, firmó el decreto de convocatoria de elecciones, ha planeado la incógnita de si la evolución de la pandemia permitiría hacer las elecciones en la fecha asignada.
El 15 de enero, ante el incremento de casos de la Covid-19 y en plena tercera ola de la pandemia, los partidos se reunieron en el Parlamento para pactar un aplazamiento electoral. El consejo ejecutivo aprobó posponerlas hasta el 30 de mayo.
Elecciones en Catalunya, las más inciertas hasta ahora
