Plan de choque para hacer frente a los efectos emocionales provocados por el coronavirus

La encuesta de seguimiento de la Covid-19 en Barcelona, que elabora semanalmente la Oficina Municipal de Datos, recoge que el 49% de los barceloneses y aseguran que el confinamiento está siendo muy duro o bastante duro, mientras que hasta el 86% de de la población admite que siente preocupación ante la situación que ha creado la pandemia.

Entre los sentimientos más destacados se encuentran la angustia y el miedo a un posible contagio y las consecuencias que esto podría tener para la persona y su entorno más inmediato.

Así como el sentimiento de sobrecarga por el incremento del trabajo de los cuidadores; un fuerte impacto emocional por la muerte y el duelo en un contexto en que la despedida de los seres queridos no se ha podido hacer en condiciones de normalidad, y un agravamiento de las sensaciones de aislamiento y soledad sobre todo entre la gente mayor.

El plan de choque se ha creado para llegar a los cuatro colectivos que se ha identificado que tienen más necesidad de apoyo específico: niños y adolescentes, personas cuidadoras, ancianos y personas con problemas de salud mental.

Durante los meses de junio y julio habrá activos programas como los siguientes:

  • Un centro de actividades en línea de aprendizaje y apoyo, que ofrecerá herramientas para afrontar las dificultades durante la Covid-19.
  • Programa de apoyo y asesoramiento en salud mental a los profesionales sociales y de entidades para mejorar la detección precoz de los problemas psicológicos, sobre todo en los barrios con más dificultades sociales.
  • Un teléfono dirigido a la infancia y las familias, que no sustituirá otros servicios, sino que actuará como un refuerzo específico.
  • Apoyo a las entidades que trabajan en la inserción sociolaboral de las personas con problemas de salud mental para reforzar los servicios y programas de acompañamiento y orientación en el ámbito laboral a las personas afectadas y sobre todo para que las empresas incorporen estos perfiles a sus plantillas.

El plan está dotado con 1,5 millones de euros extraordinarios que se suman a los 640.000 euros que ya estaba previsto destinar este año a los diferentes programas municipales de salud mental que ya funcionan en la ciudad y que se seguirán manteniendo.

Plan de choque para hacer frente a los efectos emocionales provocados por el coronavirus