Menos carne roja y procesada en las escuelas de Barcelona
La evidencia científica ha demostrado que las dietas calóricas con un exceso de proteína animal, grasas saturadas y productos azucarados y procesados tienen efectos negativos en la salud y aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.
Pero no es sólo una cuestión de salud:
Estos tipos de dietas tienen un impacto en el medio ambiente porque generan más emisiones de gases contaminantes durante el proceso de elaboración, promueven un uso intensivo de productos químicos y aceleran la deforestación y la reducción de la biodiversidad.
De hecho, se estima que si se limita el consumo de proteína animal a tres días a la semana se reducirán en un 23% las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción de estos alimentos.
Los hábitos alimentarios, a estudio
Las encuestas de la ASPB muestran que la alimentación actual de los niños y adolescentes se puede mejorar.
La mayoría de los jóvenes hacen un consumo excesivo de carne, procesados, dulces y refrescos azucarados.
Además, un 80% no come la cantidad de fruta y verdura recomendada: cinco piezas al día.
Los datos demuestran que la obesidad infantil y adolescente tiene más incidencia en distritos con indicadores socioeconómicos por debajo de la media, en niños que comen solos o que no hacen las comidas en la escuela -en cambio, con respecto a las niñas, no se observan diferencias- y en adolescentes que comen delante de una pantalla.
Durante el curso pasado se revisaron los menús de 116 centros educativos y, si bien el 32% ofrece verdura con la frecuencia recomendada, el 34% ofrece carne roja o procesada dos o más veces por semana y el 90% no ofrece ningún tipo de proteína vegetal como segundo plato.
La clave: proteína vegetal de segundo
Los nuevos menús escolares se elaboran con productos de temporada, de proximidad y ecológicos.
Son ricos en frutas, verduras, legumbres, frutos secos y aceite de oliva, con un consumo moderado de cereales y pequeñas porciones de proteína animal y lácteos.
Según las recomendaciones, los primeros platos no deben contener proteína animal y, en cuanto a los segundos platos, deben contener proteína vegetal como mínimo dos días a la semana, proteína animal como máximo tres días a la semana y no deben ofrecer carne roja más de un día a la semana.
Las nuevas directrices también insisten en la importancia de utilizar aceite de oliva para aliñar y para cocinar e incorporar más ensalada como guarnición y fruta fresca a los postres.
Menos carne roja y procesada en las escuelas de Barcelona