Barcelona tendrá más de 660 instalaciones de suministro eléctrico para vehículos

Barcelona tendrá más de 660 instalaciones de suministro eléctrico para vehículos

Nuevo impulso a la movilidad sostenible y el desarrollo del vehículo eléctrico. El Gobierno municipal ha dado la primera luz verde a la regulación de la implantación de instalaciones de suministro eléctrico, que quiere activar y potenciar el desarrollo de la infraestructura necesaria para favorecer la transición energética hacia una movilidad que priorice el uso del vehículo eléctrico. Barcelona se convierte así en la primera ciudad del Estado que lleva adelante una normativa de estas características.

Hace un año, en junio de 2020, se aprobó la limitación de nuevas gasolineras de carburante, que sólo se permiten alrededor de las rondas, vías estructurantes y áreas industriales y portuarias, y están prohibidas en los núcleos antiguos, suelos de equipamiento y los parques de Collserola y Montjuïc.

Ahora, esta normativa se completará con una ordenación de los puntos de suministro eléctrico que quiere poner la ciudad a punto para un nuevo modelo de movilidad verde y eficiente. Se trata, en definitiva, de promover el desarrollo del vehículo eléctrico, que está empezando a crecer significativamente en Barcelona y está previsto que lo haga con más fuerza en los próximos años.

El nuevo documento, que ha iniciado la tramitación en la Comisión de Gobierno y se someterá a aprobación definitiva en el pleno, define el tipo de instalaciones de recarga y suministro de baterías eléctricas que puedan haber. Son tres: las electrolineras, las estaciones de recarga o de intercambio de baterías en aparcamientos público o de rotación y los espacios de intercambio de baterías.

Para planificar su implantación se concreta donde se pueden ubicar y en qué condiciones, siempre en coherencia con las estrategias del Plan de Movilidad Urbana, la Zona de Bajas Emisiones y las zonas de tráfico pacificado de la ciudad.

El objetivo es redistribuir la actividad de forma eficiente por toda la ciudad para asegurar una distribución correcta de la red y evitar concentraciones excesivas.

También se quiere mejorar su integración arquitectónica y paisajística, y reducir el impacto que pueda ocasionar en cuanto a la saturación del espacio público y viario, molestias a los vecinos, seguridad de incendios, etc. Asimismo, se quiere apoyar la industria local que lidera la construcción de equipamientos de este tipo.

La ubicación de esta actividad se potencia básicamente en los aparcamientos de acceso público y de rotación, que son espacios ya existentes, distribuidos por el territorio y con las condiciones adecuadas; y también en el entorno de las rondas y los polígonos industriales.

Tipos de instalaciones

Las tres tipologías de instalaciones que se regulan son:

Electrolineras

Son las instalaciones dedicadas al suministro de recarga eléctrica de venta al público para vehículos eléctricos o híbridos. El suministro eléctrico es la actividad principal, y se hace de manera directa al vehículo mediante estaciones de recarga o estaciones de intercambio de batería.

Se admite la ubicación en el entorno de las rondas, las vías de acceso al nudo de la Trinidad y las áreas industriales (Zona Franca y Besòs). Y en algunas zonas de los barrios del Carmel, Can Baró, Font d’en Fargues y Guinardó y de la parte norte de Sant Martí (la Verneda i la Pau, Sant Martí de Provençals, Provençals del Poblenou y el Besós i el Maresme) donde hoy en día no hay suficientes aparcamientos para acoger estos espacios de recarga.

Aquí será necesario que las nuevas electrolineras garanticen una separación de 800 m. En estos ámbitos deberán ubicarse siempre en calles de red básica, (vías principales), y habrá un informe favorable de movilidad. Por otra parte, no podrán estar en el espacio público, y no se permitirán en Collserola, en Montjuïc, los cascos antiguos, alrededor de los edificios protegidos con un nivel de catalogación A y B ni en suelos de equipamiento.

Además, las gasolineras existentes podrán convertirse en electrolineras, siempre que cumplan las condiciones del plan.

Estaciones de recarga o intercambio de baterías como actividad complementaria en aparcamientos de rotación de acceso público

Se permite ubicar su a todos los aparcamientos en régimen de explotación horaria o rotación de la ciudad y en aparcamiento de rotación de centros comerciales, y podrán situarse en planta baja o la primera planta del sótano. Se establecen condiciones de localización para garantizar la compatibilidad con los otros usos del espacio, y por instalar será necesario un informe favorable de un estudio de movilidad.

Puntos de intercambio de baterías

Son lugares destinados al intercambio de baterías extraíbles para vehículos eléctricos de movilidad personal (bicicletas, ciclos de más de dos ruedas, patinetes o similares). Se admiten en todas partes excepto en el espacio público y equipamientos, y se establecen condiciones de localización para garantizar la seguridad y la compatibilidad con los otros usos del espacio donde se ubica.

Los talleres y concesionarios de automóviles o depósitos municipales de vehículos eléctricos y similares, podrán instalar aquellas instalaciones de suministro eléctrico que se justifiquen por el propio uso de la actividad.

El documento también establece condiciones para los puntos de recarga en vía pública, que seguirán siendo de impulso público. Para fomentar el desarrollo, durante 10 años se podrán implantar en espacios viarios (excepto espacios con prioridad peatonal y plataforma única de casco antiguos), y tendrán una duración de 10 años. Para los puntos destinados a vehículos de transporte público y / o colectivo, taxis o flotas de servicios municipales, se podrá alargar la duración de la instalación siempre que sea necesario para el mantenimiento del servicio.

Lo que no altera el plan son las condiciones de implantación de puntos de recarga eléctrica lenta a baja potencia, ya sean en aparcamientos públicos o privados o los aparcamientos colectivos (residenciales o de empresas), porque el planeamiento vigente ya establece un mínimo de un punto de recarga por cada 10 plazas. Y las instalaciones mixtas (combustible y eléctrico) ya quedan reguladas en la normativa de estaciones de suministro de carburantes.

Un salto de escala en la red de suministro eléctrico

La propuesta prevé un aumento muy considerable del número de puntos de suministro eléctrico en la ciudad. A día de hoy, en Barcelona hay 113 emplazamientos que concentran 896 puntos de recarga eléctrica. De estos, el 80,6% de ubican en aparcamientos públicos y el resto, un 19,6%, son en vía pública.

La gran mayoría son o bien exclusivos para motocicletas (460) o estaciones abiertas a todo tipo de vehículos eléctricos (372), y los otros son puntos de recarga con recarga semirrápida y rápida (50), exclusivos para taxis (10) o para vehículos destinados a la distribución urbana (4).

El plan permitirá dar un salto de escala en la oferta de suministro eléctrico, ya que el potencial de crecimiento es de más de 550 instalaciones. Hay 491 aparcamientos que podrán acoger puntos de recarga, 51 gasolineras que se podrán transformar en electrolineras, y se sumarán las que se ubiquen en las rondas, los ámbitos industriales y las áreas específicas de Gracia, Horta-Guinardó y Sant Martí.

Si se suman estas 550 instalaciones a la oferta actual -113 con 896 puntos de recargables, Barcelona podrá tener más de 660 emplazamientos de suministro para vehículos eléctricos. La cifra equivale a casi seis veces más que las de hoy en día, y es muy superior a las 92 gasolineras de carburante que hay actualmente en Barcelona.

Barcelona tendrá más de 660 instalaciones de suministro eléctrico para vehículos