Los trabajadores del CAP Gòtic cerrarán el ambulatorio si no se soluciona su situación precaria

Los trabajadores del CAP Gòtic cerrarán el ambulatorio si no se soluciona su situación precaria

El Centro de Atención Primaria Gòtic está en una de sus peores épocas de precariedad después de haber sido golpeado por la pandemia del coronavirus.

Hay profesionales que no tienen consulta propia y especialistas que deberían visitar el CAP del Barrio Gótico, como ginecología o el endocrino, que están atendiendo en Drassanes porque no hay espacio.

Es una pequeña muestra de la situación frágil que atraviesa el ambulatorio. A partir de hoy, sin embargo, plantean dejar a un lado las peticiones amables y, si es necesario, ir más allá.

Este es el punto de no retorno al que han llegado después de reclamar una y otra vez una ubicación definitiva, por un lado, y una ampliación provisional, por otra.

La emergencia ha sobrepasado las instalaciones de las que disponen. Si aún así se les ignora, redoblarán la presión.

Según denuncian, aunque esperan que se materialice de alguna manera el compromiso que firmaron en 2008 la Generalitat de Catalunya, el Consorcio Sanitario de Barcelona y el Ayuntamiento.

En ese convenio se ubicaba el ambulatorio del Gòtic entre los espacios por los que habría que hacer una reserva de espacio de manera prioritaria -junto con el CAP Raval Norte, entre otros.

Doce años después y una pandemia por medio, sin embargo, la situación se ha hecho insostenible. Con el espacio actual no disponen de las condiciones mínimas para poder cumplir con las medidas de aislamiento y seguridad necesarias para poder abrir el CAP con normalidad, asegura la plataforma de vecinos y sanitarios.

Ante esta situación cronificada, han decidido dar un paso adelante.

Los trabajadores del CAP Gòtic cerrarán el ambulatorio si no se soluciona su situación