Los pabellones de Montjuïc en Barcelona, abiertos para dormir
El Ayuntamiento de Barcelona ha acogido, hasta el 13 de mayo pasado, a 1.025 personas sin hogar, para que pudieran hacer el confinamiento y evitar contagios de coronavirus, en siete instalaciones de emergencia.
En el estado de alarma, unas 900 personas sin hogar han seguido pernoctando en las calles de la ciudad.
La concejala de Salud, Gemma Tarafa, hizo balance ayer de la gestión de la crisis con este colectivo en «espacios y equipos innovadores» y anunció que tres de los equipamientos «pioneros en el Estado», con un total de 160 plazas, destinados a jóvenes y personas con adiciones, se sumarán a la red de la ciudad, que antes de la Covid-19 ya ofrecía 2.200 plazas a personas sin hogar.
Además, los dos pabellones de Montjuïc, con unas 250 plazas cada uno y cedidos por Fira de Barcelona, se mantendrán abiertos, en horario nocturno con servicio de desayuno, cena, dormir, duchas, lavandería y ropero, hasta el 30 de septiembre y seguirán gestionados por la Cruz Roja y la Fundació Salut i Comunitat.
Actualmente siguen alojadas en los diferentes equipamientos 554 personas
De las 471 restantes, 344 se fueron voluntariamente; 84 fueron expulsadas por el incumplimiento de normas, 22 han sido derivadas a hoteles salud y 21 más a otros dispositivos sociales.
La concejala detalló que estos recursos para hacer frente a la Covid-19 implicarán al Ayuntamiento un gasto de nueve millones de euros, que hará subir hasta los 44 millones la partida para atender a las personas sin hogar.
Los pabellones de Montjuïc en Barcelona, abiertos para dormir
