La línea 5 de metro recupera la normalidad del servicio después de las obras de este verano

La línea 5 de metro recupera la normalidad del servicio después de las obras de este verano

Mañana, 1 de septiembre, a las 5 de la mañana se iniciará el servicio en la línea 5 de metro con normalidad, sin los cortes que afectaban al tramo entre La Sagrera y El Carmel y que obligaban a utilizar algunos de los itinerarios alternativos propuestos durante las obras de este verano.

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha llevado a cabo una renovación integral de 3 kilómetros de vía en la L5, motivada en buena parte por la antigüedad de este tramo de la infraestructura vial, que data de los años 60. Entre los beneficios que buscaba la obra se encuentran mejorar la fiabilidad de la línea, reducir el número de incidencias, solucionar el problema de las vibraciones en diversos sectores de los barrios por donde pasa la línea y conseguir un mantenimiento más eficaz con una mejor optimización de costes.

La presidenta de TMB, Laia Bonet, ha recordado que ésta era “una obra necesaria, en una de las principales líneas de la red de metro, por las consecuencias positivas que aportará: entre otras, mejorar el confort y la calidad del viaje y reducir, hasta un 45%, las vibraciones detectadas en la línea”.

Los trabajos han preparado la L5 para incrementar en un futuro la oferta de trenes, mejorando las frecuencias de paso. Esta segunda fase de las obras ha acontecido en dos períodos en verano: durante el mes de julio, se ha trabajado entre las estaciones Congrés y Vilapicina, incluyendo la estación de Horta en las obras de agosto.

Sin embargo, la intervención se inició la pasada Semana Santa. Aquella fase previa permitió que la estación de La Sagrera , un importante intercambiador, pudiera continuar en servicio durante el tramo más largo de los trabajos, lo que finaliza hoy y que ha durado dos meses en verano.

Una obra a plazo y sin incidencias

Las obras en la L5 (con una inversión de 15 millones de euros ) han contado con la financiación de la Generalitat y han supuesto la demolición de 3 kilómetros de vía doble que se han construido de nuevo . Algunas de las magnitudes de esta obra: se ha sustituido el balasto por hormigón, se han instalado 12.000 metros lineales de carril de acero, a los que se aplican 2.300 soldaduras eléctricas y unas 300 de aluminotérmicas y que se sujetan con 20.000 fijaciones antivibratorias sobre una plataforma formada por 13.500 metros cúbicos de hormigón.

Tanto en la fase de Semana Santa como en la del verano, los trabajos se han desarrollado con normalidad, cumpliendo los calendarios previstos , consiguiendo así que la línea 5 de metro dé servicio de extremo a extremo (de Vall d’Hebron en Cornellà Centre) antes de que comience el período escolar.

Correcto funcionamiento de los itinerarios alternativos

Tanto en julio como en agosto, el pasaje ha utilizado con normalidad las alternativas de movilidad que cubrían el tramo afectado, haciendo un esfuerzo por adaptar sus recorridos a los itinerarios alternativos que se les proponían. Por otra parte, la empresa y los trabajadores han llevado a cabo un importante esfuerzo por atender tanto los refuerzos de metro al resto de líneas (hasta el 20% más en determinados horarios respecto a la oferta habitual), como por gestionar los cortes o para operar el servicio complementario de buses lanzadera que se estableció.

Igualmente, se han llevado a cabo campañas para informar a la ciudadanía, que han incluido la presencia de informadores en la calle en las fechas previas a los cortes y la adaptación del planificador de viaje Quiero Ir de TMB, entre altas medidas.

Laia Bonet ha querido destacar que “dentro de las molestias que supone cualquier afectación al servicio, los servicios alternativos han funcionado bien y, aunque se habían elegido las fechas buscando la mínima afectación posible, debemos agradecer el esfuerzo de las personas usuarias para adaptarse a los cortes”.

Aparte de la L5, otra línea de metro, la L3, ha sufrido afectaciones menores durante el período estival. Concretamente, se ha trabajado en las estaciones de Liceu y Drassanes de L3 para eliminar los materiales con amianto que permanecían en estas estaciones. Se trata de actividades incluidas dentro del plan de desmontaje de amianto que realiza TMB para eliminar, de forma completa este material de los vehículos e instalaciones de la red de metro.