De paseo por el Jardín de Muñoz Ramonet

Hoy vamos de paseo por el Jardín de Muñoz Ramonet

El l Jardín de Muñoz Ramonet fue encargado por Ferran Fabra i Puig al diseñador francés Jean-Claude-Nicolas Forestier (1861-1930), conservador de los parques y jardines de París y uno de los paisajistas internacionales más reconocidos. Forestier fue clave en el desarrollo urbano de Barcelona, introduciendo el concepto de jardín mediterráneo, sobre todo en la montaña de Montjuïc, que ajardinó con motivo de la Exposición Internacional de 1929.

Forestier creó un espacio que se dividía en tres terrazas. En la principal había un estanque central rectangular, con un manantial y decoración de macetas de terracota marcando el perímetro. El conjunto se cerraba con tres pérgolas en forma de U con rosales. En el jardín de la torre de la calle de Avenir había un parterre de flores.

El año 1933, Ferran Fabra solicitó licencia de obras para construir un edificio de viviendas de alquiler en la esquina de las calles de Muntaner con avenir, lo que ocasionó la pérdida de 529 m2 del jardín original.

En la década de los años cincuenta –probablemente entre 1956 y 1957, Muñoz Ramonet encargó la remodelación a Joan Mirambell i Ferran, que diseñó el jardín que ha llegado hasta nuestros días. Mirambell introdujo importantes cambios en la estructura frontal, creando un juego de desniveles para acercar la cota del jardín a la casa y elevar los laterales. También cambió la orientación del estaque y las pérgolas, colocando en diferentes lugares esculturas de Josep Dunyach i Sala y de Josep Cañas i Cañas.

De paseo por el Jardín de Muñoz Ramonet

En el jardín de la torre de la calle de Avenir sustituyó el parterre de flores creado por Forestier por una piscina, rodeada de columnas que se completa con unos pedestales con esculturas de bronce de Josep Dunyach y de Vicenç Navarro Romero. También sustituyó la vegetación introduciendo césped, magnolias y palmeras.

Los trabajos llevados a cabo en el jardín han tenido como objetivo recuperar el espíritu del proyecto de Forestier y respetar la modificación de cota de la zona de la fuente de Mirambell.

Las principales actuaciones han consistido en podar, preservar y eliminar la vegetación en mal estado; recuperar y conservar algunos árboles emblemáticos, como el arce negro o el almez, y plantar nueva vegetación.

También se ha sustituido la piscina por un estanque y se ha mejorado el ajardinamiento haciendo accesibles los recorridos, renovando las redes de riego y alumbrado.

De paseo por el Jardín de Muñoz Ramonet