Ingresa en prisión uno de los estafadores más 'profesionales' del país

Ingresa en prisión uno de los estafadores más ‘profesionales’ del país

Agentes de los Mossos detuvieron el 19 de enero a Tomàs Sánchez Pacheco, a otra persona más e investigan a otras tres por pertenencia a una organización criminal que se dedicaba a las estafas inmobiliarias y de material electrónico.

La organización centraba su actividad delictiva en el alquiler de material informático o electrónico de alto coste económico, normalmente a nombre de una supuesta empresa bajo la excusa de utilizarlo como material laboral. De ese material, ni se abonaba el importe, ni se devolvía a la tienda. De esa tipología se investigan al menos cinco hechos.

Además, en cuatro casos alquilaron inmuebles para utilizarlos como vivienda, pero el pago del alquiler nunca se hacía efectivo.

Por último, en otros cuatro casos el grupo se dedicaba a alquilar espacios y locales comerciales bajo la excusa de poner en marcha un centro de coworking o un centro médico. En este sentido, en otro hecho que se investiga, el grupo habría utilizado las oficinas alquiladas de forma fraudulenta para estafar a médicos, haciéndoles invertir en unas supuestas clínicas privadas que querían montar en estos espacios.

En todos los hechos, y para cerrar el acuerdo, los investigados enviaban al arrendatario los comprobantes de transferencias bancarias para conseguir los alquileres, que nunca se hacían efectivos.

Los investigadores pudieron acreditar un perjuicio económico total de 102.842 euros entre el impago de los alquileres y la venta de aparatos informáticos y electrónicos.

Organización con una estructura muy definida

El grupo se conformaba en una estructura jerarquizada formada por cinco personas con reparto de roles de forma concertada y coordinada, donde se distinguían tres roles definidos como: “jefe de la organización”, “hombre de confianza” y “colaboradores”.

El jefe de la organización es un hombre de 45 años, participó directamente en todos los hechos y fue reconocido por todas las víctimas. No tenía ningún inconveniente en dar sus datos, visitar locales y viviendas para alquilarlos, tiendas para alquilar material informático y cerrar tratos en persona con las víctimas.

El lugarteniente de la organización, definido como la persona de máxima confianza de la cabeza, era un hombre de 52 años, se le relaciona directamente con al menos cuatro hechos, realizando las mismas tareas que el líder de la organización.

Los tres colaboradores eran dos hombres y una mujer de entre 23 y 33 años, y los roles que desempeñaban eran los siguientes:

Uno de los hombres se hacía pasar por secretario, o incluso en alguna ocasión, por médico.

La mujer tenía un rol similar a ese primer colaborador haciéndose pasar por secretaria.
El otro hombre participaba de la empresa recogiendo y revendiendo el material informático alquilado por el jefe de la organización.
La finalidad de la participación de estas personas era la de dar más verosimilitud a la actuación realizada por el líder de la organización en visitas a viviendas y locales comerciales, aparte de realizar tareas logísticas para la consecución de los objetivos de la organización.

Los presuntos estafadores tenían un alto grado de movilidad en todo el Estado y se encontraban en plena actividad en el momento de su desmantelamiento. Los investigadores detectaron que la organización se encaminaba a cometer estafas de mayor envergadura.

Al líder del grupo criminal le constan cuatro antecedentes por parte del cuerpo de Mossos d’Esquadra y otros once entre Guardia Civil y Policía Nacional, por estafas de características similares en todo el territorio español. Entre las otras cuatro personas acumulan nueve antecedentes de los tres cuerpos policiales, también por hechos similares.

El pasado 21 de enero pasaron a disposición los dos detenidos y el Juzgado instructor de la causa decretó el ingreso en prisión del principal investigado, dejando en libertad con cargos al otro detenido.

La investigación sigue abierta ya que no se descartan nuevos hechos delictivos cometidos por los investigados.

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