Barcelona rinde homenaje a Luis Eduardo Aute en el corazón de Gràcia
El Ayuntamiento de Barcelona ha inaugurado este sábado un tótem conmemorativo dedicado al cantautor Luis Eduardo Aute en la plaza de Rovira i Trias, ubicada en el barrio de la Vila de Gràcia. Con esta obra, el consistorio busca honrar la memoria del artista filipino, quien mantuvo una conexión profunda con la ciudad y, en particular, con este barrio, donde pasó parte de su infancia.
Un vínculo personal con la plaza Rovira
A lo largo de los años, Aute demostró su afecto duradero por el barrio, participando en distintas ediciones de la Fiesta Mayor de Gràcia. Su relación con el entorno quedó inmortalizada en la canción ‘Sueños de la Plaza Rovira’, tema que presentó en la edición de 2010 de dicha festividad.
El tótem con su legado artístico y personal
La instalación, titulada ‘Homenaje a Luis Eduardo Aute’, se compone de dos planchas de aluminio, una de las cuales recoge el estribillo de su canción, una breve biografía, y el símbolo del beso infinito que Aute utilizaba como firma. La pieza ha sido ubicada en el centro de la plaza Rovira, respetando la disposición del entorno, incluida la escultura de Antoni Rovira i Trias, y sin obstaculizar futuras infraestructuras para la Fiesta Mayor.
Participación familiar y vecinal en el acto inaugural
El acto de descubrimiento contó con la presencia de Miguel Aute, hijo del artista; su hermano José Ramón Aute; y Ane del Blanco, vecina y promotora de la Plataforma Aute Plaza Rovira, entidad que lideró la recogida de firmas para impulsar el homenaje. La ceremonia finalizó con una actuación musical, donde se interpretaron canciones seleccionadas por la familia del cantautor.
Un proyecto de arte público con raíces comunitarias
La iniciativa de rendir tributo a Aute se remonta al año 2010, cuando su prima hermana, Luisita Gozalvo Aute, vecina de la calle Massens (donde vivieron los abuelos del artista), fue la primera en firmar la petición. Inicialmente, el Ayuntamiento propuso una placa conmemorativa en dicha calle, pero posteriormente se optó por una intervención artística en espacio público.
Finalmente, tras aprobarse el diseño en la ponencia de arte público en abril, la propuesta tomó forma y hoy se convierte en un símbolo del legado cultural de Aute en Barcelona.


































