Fracasa la reprobación de ERC a Collboni por el recargo turístico

Fracasa la reprobación de ERC a Collboni por el recargo turístico

El Ayuntamiento comenzará a cobrar el recargo turístico a partir del 1 de junio.

ERC, que lo apoyó en un principio, quería reprobar al primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y a dos concejales más porque no se ha aplazado la entrada en vigor del tributo teniendo en cuenta la situación del sector, sin embargo, se han quedado solos y la reprobación ha fracasado con la abstención de Junts y los votos en contra de gobierno y el resto de la oposición.

De hecho, los grupos han recriminado a los republicanos que quisieran reprobar a tres concejales por un recargo que aprobaron y acusaron al grupo que lidera Ernest Maragall de electoralista.

«La primavera ha disparado la fiebre de una precampaña electoral que se nos hará larga», ha afirmado el concejal de Presidencia, Jordi Martí. El titular de Turismo, Xavier Marcé, a quien también se quería reprobar, ha justificado mantener el recargo municipal porque «la reactivación ya es un hecho».

Desde ERC, Miquel Puig lamentó que «un tributo deseable» se cobre el 1 de junio enviando «un mensaje deplorable el sector». Con la reprobación, los republicanos han marcado el inicio de la estrategia anunciada para marcar distancias con el gobierno coincidiendo con el ecuador del mandato, pero con el resultado fallido, la medida se le ha acabado girando en contra.

El plenario sí ha aprobado una propuesta de Junts que pedía al gobierno municipal hacer todos los trámites para aplazar el cobro del impuesto. El concejal de Turismo, sin embargo, ha confirmado que el tributo entrará en vigor el 1 de junio.

El recargo tendrá una aplicación progresiva hasta el 2024. Este año se aplicará una cuota de 0,75 euros por persona y noche; 1 euro los años 2022 y 2023 y, finalmente, 1,25 euros el año 2024. Las cifras quedan lejos de las primeras previsiones, con la que se quería cobrar hasta 4 euros por persona y noche.

Este recargo se planteó antes de la pandemia y tenía el objetivo de incrementar la parte que el Ayuntamiento de Barcelona se queda del impuesto turístico que pagan los visitantes que pernoctan en hoteles. La Generalitat, que es quien lo cobra, se queda la mitad de la recaudación y da la otra parte al consistorio, que ha reclamado el 100%.

Fracasa la reprobación de ERC a Collboni por el recargo turístico