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El Ayuntamiento estudia la posible expulsión de las motos de las aceras

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El Ayuntamiento estudia la posible expulsión de las motos de las aceras

El Ayuntamiento estudia la posible expulsión de las motos de las aceras y que aparquen en la calzada

Con unas 300.000 motos registradas, Barcelona es una de las ciudades europeas con más vehículos de dos ruedas. Varias entidades vecinales y de lucha contra la contaminación consideran que ahora mismo la moto hace un «uso y abuso del espacio público en la ciudad», pero los motoristas aseguran, en cambio, que contribuyen a reducir el volumen de tráfico en Barcelona.

Sin embargo, la estrategia del Ayuntamiento para las motos no se parece a la que se ha seguido hasta ahora con los coches, que persigue que cada vez haya menos. La concejala de Movilidad de Barcelona, ​​Laia Bonet, cree que actualmente las motos son un buen aliado para la movilidad, pero admite que debe ponerse orden en el aparcamiento. Y, por eso, la prioridad es sacarlas de las aceras y crear más aparcamiento en la calzada.

Durante este mandato se han creado 12.000 plazas para moto y, en total, en la ciudad ya hay 81.000. Calles como Aribau o Muntaner, de hecho, perderán un carril de circulación, donde se ubicarán plazas de carga y descarga para transportistas y plazas para motos.

Las motos pueden aparcar en la acera, en paralelo, siempre que mida más de 3 metros y que no se indique lo contrario. Si mide más de 6 metros, también se pueden aparcar en semibatería.