El tramo central de la Línea 9 del metro verá la luz en el 2028
El tramo central de la Línea 9 del metro de Barcelona entrará en funcionamiento en 2028. Así lo ha confirmado el vicepresidente del Govern y consejero de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, en una visita a las obras del túnel este miércoles.
Después de una década con el túnel parado, se reanudan las obras que unirán Santa Coloma de Gramenet y el aeropuerto de El Prat y que finalizarán en el 2027. Una línea de metro que Puigneró ha calificado de «la obra civil más importante de los últimos 20 años en Cataluña».
El coste de mantenimiento del túnel desde que se detuvieron las obras en 2011 por la falta de fondos económicos ha tenido un coste de 7,5 millones de euros. Ahora, la Generalitat reanuda las obras con el 100% de la financiación por parte del Govern, sin fondos europeos o créditos, según ha explicado el conseller. Esto supondrá un gasto de 1.000 millones de euros una vez finalizado. «Es la obra más importante que estamos financiando», ha dicho.
Intermodalidad y reducción del tráfico privado
Una vez entre en funcionamiento el tramo central de la L9, los vecinos y vecinas del Vallès tendrán conexión directa con el aeropuerto y la estación de la Sagrera. «Queremos hacer posible acercar las infraestructuras a los ciudadanos y hacer accesible el aeropuerto», ha dicho Puigneró. En este sentido, ha querido destacar que la L9 sirve para potenciar la intermodalidad y la interconexión de la red de transporte de Catalunya.
Por otra parte, el Gobierno pone de manifiesto su «firme compromiso» al potenciar el transporte colectivo y reducir la circulación de vehículos privados. La previsión es que 200.000 usuarios puedan utilizarla a diario. Así, poner en funcionamiento el tramo central de esta línea permitirá, según el conseller, «sacar muchos coches de las calles de Barcelona». Un propósito que está motivado también por la lucha contra el cambio climático, ya que la L9 facilitará «reducir los niveles de CO²» en Barcelona.
Faltan 4 km de túnel
La tuneladora, que trabaja las 24 horas del día y avanza unos 200 metros cada mes, se encuentra a unos 40 metros bajo tierra a la altura de la avenida de Manuel Girona con la avenida de Pedralbes.
Aún tendrá que hacer 4 kilómetros de túnel, los últimos que quedan, perforando el subsuelo desde las estaciones de Manuel Girona hasta la de Lesseps. Allí es donde se detuvo la otra tuneladora, que ya se encuentra desgastada y, según los técnicos, ha empezado a desmontarse.
