El derecho a reparar el móvil gana fuerza y promete menos coste para los usuarios

El derecho a reparar el móvil gana fuerza y promete menos coste para los usuarios

Desde los inicios de la revolución de los smartphones, los consumidores han visto cómo los precios de los teléfonos insignia aumentan constantemente año tras año.

Hoy en día, ya no es tan impactante ver etiquetas de precios que comienzan muy por encima de los 1.000 euros por cada nuevo dispositivo de primera línea que llega al mercado.

Y aunque algunas personas atribuyen eso al precio de mantenerse a la vanguardia, muchos otros ven ahora sus teléfonos como inversiones significativas.

Por esa razón, a medida que los precios han subido, los usuarios han rechazado cada vez más a los fabricantes que insisten en que no tienen la responsabilidad de suministrar repuestos para los propietarios cuyos dispositivos sufren daños después de la compra.

Eso es a menos que sean ellos los que realicen el trabajo de reparación, o se haga a través de algún taller profesional como Doctor Moviles en Barcelona.

Pero en todo el mundo, hay un coro creciente de voces que ahora piden que se modifiquen las leyes que obligarían a los fabricantes de smartphones a otorgar a los propietarios el derecho (y acceso a las herramientas y piezas) para reparar sus teléfonos.

Este movimiento por el derecho a reparar está ganando fuerza en todas partes, y puede que no pase mucho tiempo hasta que se rompa la presa y la legislación sobre el derecho a reparar comience a convertirse en la regla y no en la excepción.

A continuación, presentamos algunos lugares donde las leyes de derecho a reparación pueden entrar en vigor pronto.

Un gran avance en la UE

El movimiento más significativo hacia el derecho de reparación está ocurriendo en la Unión Europea, donde la Comisión Europea ha presentado nuevas regulaciones que obligarían a los fabricantes de smartphones y tablets a hacer que sus últimos dispositivos puedan ser reparados por el usuario para 2021.

Eso es tan significativo porque las reglas se aplicarán en 27 países de la zona euro, lo que representa el mercado único más grande para instituir tales reglas.

Y las regulaciones también exigían que todos los teléfonos vendidos en el mercado europeo adopten un tipo de cargador adecuado, lo que aumenta la interoperabilidad y la disponibilidad para ciertos tipos de piezas de repuesto.

Barricadas en Canadá

Mientras la UE avanza con sus planes, los teléfonos y otros fabricantes de productos electrónicos han logrado obstaculizar esfuerzos canadienses similares.

Este año, una medida de derecho a reparación fue rechazada en la legislatura de Ontario.

Pero los patrocinadores del proyecto de ley insisten en que no dejarán de intentar que se apruebe una medida similar.

Y en la provincia de Quebec, otro proyecto de ley similar se está abriendo camino en el proceso legislativo.

Como en el intento anterior, el proyecto de ley de Quebec obligaría a los fabricantes a poner a disposición de los consumidores piezas de repuesto y manuales de usuario para reparar sus dispositivos.

Además, la factura también haría que las garantías permanecieran intactas a pesar del intento de un propietario de reparar su dispositivo, lo que evitaría que los fabricantes desalentaran las reparaciones amenazando con anular las garantías del dispositivo debido a reparaciones no autorizadas.

¿Que ocurre en EE.UU.?

En los EE.UU., ese camino hacia el derecho a reparar ha visto aún más obstáculos que en otros sitios.

En primer lugar, los fabricantes de productos electrónicos habían utilizado con éxito la Ley de derechos de autor del milenio digital (DMCA) para argumentar que el software que se ejecuta sus teléfonos es de propiedad y, por lo tanto, debería protegerse del acceso no autorizado a través del proceso de reparación.

Pero a finales de 2019, 20 estados estaban en el proceso de considerar una legislación sobre el derecho a reparar que cambiaría el equilibrio de poder a favor de los consumidores.

La línea de fondo

Las regulaciones de la UE que entrarán en vigor en 2021 probablemente serán lo que impulse un cambio más rápido en otras partes del mundo.

Por mucho que el RGPD obligara a otros países a revisar sus leyes de protección de datos, lo mismo podría suceder con el derecho de reparación. Pero mientras tanto, la medida mencionada anteriormente por algunos fabricantes para crear opciones de reparación más sencillas y menos costosas podría verse como una especie de precursor.

En otras palabras, es posible que ya vean la escritura en la pared y se den cuenta de que su dominio sobre la reparación de sus productos podría estar llegando a su fin.

Y de cualquier forma que se mire, es una excelente noticia para los propietarios de teléfonos inteligentes y tablets que se están cansando de ver cómo sus costosos dispositivos se vuelven obsoletos o no vale la pena repararlos debido a reparaciones menores que cuestan más que un reemplazo.

¿Dónde reparar?

Lo cierto es que debido a las trabas que algunos fabricantes ponen a la hora de poder adquirir los repuestos originales de las primeras marcas, son bastantes los talleres que optan por comprar repuestos genéricos, o lo que es lo mismo, copias de estas marcas.

Si bien, esto puede abaratar el coste en las reparaciones, estos talleres no pueden ofrecer una garantía al usuario, ya que lo más normal, es que el dispositivo deje de funcionar en un corto periodo de tiempo.

Por estos motivos, y otros sobre el control de calidad, siempre es preferible acudir a un taller de reparación de móviles donde ofrezcan una garantía y utilicen repuestos originales.

En Barcelona hay un taller de referencia, el cual, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), calificó en un estudio como el mejor establecimiento de reparación de móviles en Catalunya y segundo en España.

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