Poner fin a la mutilación genital femenina para 2030
La mutilación genital femenina (MGF) comprende todos los procedimientos que implican alterar o lesionar los genitales femeninos por razones no médicas y está reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos, la salud y la integridad de las niñas y mujeres.
Las niñas que se someten a la mutilación genital femenina se enfrentan a complicaciones a corto plazo como dolor intenso, shock, sangrado excesivo, infecciones y dificultad para orinar, así como consecuencias a largo plazo para su salud sexual y reproductiva y su salud mental.
Aunque se concentra principalmente en 30 países de África y Oriente Medio, la mutilación genital femenina es un problema universal y también se practica en algunos países de Asia y América Latina. La mutilación genital femenina continúa persistiendo entre las poblaciones de inmigrantes que viven en Europa Occidental, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda.
En 2020, la pandemia de COVID-19 afectó de manera negativa y desproporcionada a niñas y mujeres, lo que resultó en una pandemia en la sombra que interrumpió la meta 5.3 de los ODS sobre la eliminación de todas las prácticas nocivas, incluida la mutilación genital femenina.
El UNFPA estima que otros 2 millones de niñas estarán en riesgo de sufrir mutilación genital femenina para 2030. En respuesta a esta interrupción, las Naciones Unidas, a través de su programa conjunto UNFPA-UNICEF, ha estado adaptando intervenciones que aseguran la integración de la mutilación genital femenina en respuesta humanitaria y poscrisis.
Para promover la eliminación de la mutilación genital femenina, se necesitan esfuerzos coordinados y sistemáticos, y deben involucrar a comunidades enteras y enfocarse en los derechos humanos, la igualdad de género, la educación sexual y la atención a las necesidades de las mujeres y niñas que sufren sus consecuencias.
Datos en Catalunya
En el año 2020, la Policía de la Generalitat – Mossos d’Escuadra ha atendido a 8 niñas en el ámbito de la mutilación genital femenina en Catalunya. Estas cifras suponen una disminución del 22% casos respecto al año 2019 (2019: 9 casos) y una disminución del 27% de las niñas atendidas (2019: 11 niñas atendidas).
Los 8 casos conocidos por la PG-ME han trabajado: 8 casos desde la prevención, ningún caso ha sido consumado.
La franja de edad de las 8 niñas atendidas ha sido entre los 0 y los 16 años. De 0 a 3 años hay 3 niñas, de 4 a 7 años hay 3, y de 8 a 16 años, 2 niñas.
Las principales vías de conocimiento de los 8 casos han sido a través de: la PG-ME (1 caso), de la familia (2 casos), de los servicios sociales (3 casos) y de educación (2 casos).
Poner fin a la mutilación genital femenina para 2030
