Descubierta una lápida epigrafiada procedente de la necrópolis judía de Montjuïc

Descubierta una lápida epigrafiada procedente de la necrópolis judía de Montjuïc

Un ciudadano de Barcelona que ha vivido casi toda su vida en la montaña, ha encontrado una lápida epigrafiada procedente de la necrópolis judía de Montjuïc (siglos IV – XIV).

El hallazgo tuvo lugar en el mes de enero en la avenida Miramar. Después de una intervención arqueológica de urgencia, ésta se recuperó y ahora se encuentra en el Centro de Conservación de Bienes Muebles del Museo de Historia de Barcelona (MUHBA), donde se procederá a la limpieza cuidadosa del elemento, se hará la transcripción y traducción del texto y el estudio epigráfico correspondiente.

Se trata de un elemento de grandes dimensiones que se encuentra en un buen estado de conservación.

En la cara superior se localiza una inscripción judía, lo que la permite relacionar directamente con la necrópolis de Montjuïc.

Descubierta una lápida epigrafiada procedente de la necrópolis judía de Montjuïc

Posiblemente esta lápida fue lanzada cuando fue localizada durante la primera mitad del siglo XX, coincidiendo con el transcurso de las obras de construcción de la actual Tiro Olímpico (1907) o bien con la construcción del primer parque de atracciones (años 30). En ambos casos se trataría de lugares situados justo por encima del terreno donde se ha encontrado.

El descubrimiento permitirá ampliar el conocimiento e información de la necrópolis judía de Montjuïc. Paralelamente, los datos se añadirán al proyecto de investigación iniciado en 2014 por el Servicio de Arqueología de Barcelona (ICUB), con el objetivo de ampliar el conocimiento de este elemento patrimonial y arqueológico de la ciudad.

El niño lobo de Montjuïc

La encontró, por casualidad, el conocido como «el niño lobo de Montjuïc», un sintecho que ha vivido prácticamente toda su vida en una barraca de la montaña.

Según explica Antonio Moreno, tendría derecho a una cuarta parte del valor de la tasación del hallazgo. Pero quiere dejar muy claro que cede la recompensa a la Fundación Raíces para ayudar a personas sin hogar, como él hasta ahora.

Gracias a la Fundación Raíces, Antonio ha podido acceder hace pocas semanas a un piso y dejar la barraca de Montjuïc que ha sido su refugio los últimos años.

Descubierta una lápida epigrafiada procedente de la necrópolis judía de Montjuïc