Desarticulado un grupo que utilizaba menores para ocupar pisos y evitar el desalojo

Desarticulan una organización que ocupaba pisos con menores de edad para evitar el desalojo y pasados ​​unos días los alquilaba a terceros

Los Mossos d’Esquadra han desarticulado una organización especializada en ocupar pisos vacíos que después alquilaban a terceras personas para sacar un beneficio económico. Utilizaban menores de edad para realizar las ocupaciones, principalmente en Barcelona y Hospitalet de Llobregat y de esta forma evitaban un posible desalojo policial. Una vez asentaban la ocupación, alquilaban y/o vendían el inmueble a terceros.

El pasado 15 de noviembre, los Mossos llevaron a cabo un dispositivo policial que acabó con la detención de nueve integrantes de esta organización, entre ellos los jefes, e hicieron entradas y registro en tres inmuebles, uno en Barcelona y dos en Hospitalet. Los detenidos están relacionados con los delitos de estafa, usurpación de bienes inmuebles y defraudación de fluido eléctrico.

En los últimos cuatro meses habrían ocupado doce pisos en Barcelona y en Hospitalet y que habrían intentado acceder a otros doce inmuebles. Desde 2020 se estima que habrían obtenido ingresos por valor de una media de 24.000 euros al mes.

Detectar mafias especializadas en empleos

En los últimos años, se ha detectado que existen grupos organizados detrás de ocupaciones que, de forma organizada y perfectamente estructurada, han constituido un entramado delincuencial que llevaría a cabo ocupaciones con el fin de obtener beneficios económicos.

Los miembros que conformaban la trama estaban altamente organizados y estructurados para llevar a cabo sus objetivos con éxito. Unos forzaban el acceso y accedían al interior del inmueble con menores mientras que otros realizaban funciones de vigilancia del entorno para evitar ser descubiertos.

Los líderes del grupo supervisaban en todo momento el proceso que comportaba la ocupación de un inmueble, ya fuera presencial o telefónicamente. Daban instrucciones sobre qué hacer para que un inmueble tuviera la apariencia de domicilio donde se vivía desde hacía días para evitar una acción policial y el consecuente desalojo. Una vez la ocupación se consolidaba, despejaban el piso y lo alquilaban a familias que buscaban un alojamiento. En alguna ocasión habían, incluso, vendido el inmueble a terceras personas.

La organización también recibía peticiones de personas que buscaban un piso o habitación donde vivir. Así, al recibir una petición, si no había ningún piso disponible, rápidamente ocupaban uno nuevo.

Tras alquilar el inmueble promovían la desocupación a cambio de dinero

En algunas ocasiones pactaban con el propietario real del inmueble para echar a los ocupantes a los que acababan de alquilar el piso. A cambio de entre 8.000 y 10.000 euros iniciaban el proceso para echarlos y los compensaban con una pequeña cantidad de dinero.

Los miembros de esta organización criminal actuaban mayoritariamente en pisos que eran propiedad de entidades bancarias o entidades inmobiliarias, por lo que en la mayoría de casos se renunciaba a la acción penal en beneficio de la acción civil que permitía que los inmuebles estuvieran en manos de este grupo durante un período de tiempo largo.

Los detenidos, tras su paso a disposición judicial, quedaron en libertad.